Al igual que en la goleada por 4-1 que le infligiera en la primera fase del torneo, España volvió a ser muy superior a Rusia, la venció por 3-0 y se clasificó para la final de la Eurocopa 2008, que jugará el domingo en Viena ante Alemania tras 24 años sin llegar a una instancia similar.
Los españoles jugaron claramente mejor que su rival especialmente a partir del primer gol, que el barcelonista Xavi marcó al inicio del segundo tiempo. Los goles de Dani Güiza y David Silva sellaron así con justicia el triunfo de España, que no juega una final desde que en 1984 cayera en Francia ante el seleccionado anfitrión también por el título de la Eurocopa.
El partido pintaba para gran espectáculo por los conceptos ofensivos de ambas escuadras. Y los primeros 15 minutos dieron la razón a esas especulaciones, ya que los dos equipos demostraron su buen manejo del balón y llegaron con frecuencia al área rival.
En el minuto 6 Fernando Torres tuvo la primera ocasión, pero la paró el arquero Igor Akinfeev. Al cumplirse 10 minutos, Rusia dio una muestra del juego colectivo que exhibió durante todo el torneo, con una gran jugada trazada a escuadra y cartabón.
Pero España inquietaba más. David Villa probó desde fuera del área y detuvo otra vez Akinfeev, muy seguro. En el minuto 15 hubo un posible penal a Torres y, en el ida y vuelta que era en esos momentos iniciales el partido, enseguida respondió Roman Pavlyuchenko con un tiro libre.
En el minuto 29, el atacante español David Villa se lesionó solo tras ejecutar un tiro libre. Inmediatamente dejó de correr, meneó la cabeza y se tapó la cara con la camiseta dorada que lució España. El máximo goleador de la Eurocopa y pesadilla rusa en el partido de la primera fase con tres goles estaba fuera por un desgarro.
Poco después fue reemplazado por Cesc Fábregas, con lo que Aragonés dejó sólo como punta a Torres. En medio del "shock", Pavlyuchenko, siempre peligroso, estuvo a punto de marcar en dos ocasiones. Pero Torres se echó el equipo a la espalda y en el minuto 38 volvió a crear peligro dentro del área rusa.
Al inicio del segundo tiempo llegó el gol que cambió el partido. En una rápida transición de España, Iniesta se internó en el área, centreó y Xavi, que había empezado la jugada, irrumpió desde atrás y marcó en el minuto 50. Un minuto después, Torres tuvo el 2-0 tras un contragolpe. No sería el último.
El partido ya era de España, que gozó de tres ocasiones seguidas: una de Cesc y dos de Torres. El delantero del Liverpool no tuvo su noche y Aragonés lo cambió en el minuto 68 por Dani Güiza. Al mismo tiempo, Xabi Alonso sustituyó a Xavi para reforzar el mediocampo junto a Marcos Senna.
España se quedó sin cambios para los últimos 20 minutos. Pero Rusia no daba señales de vida y en el minuto 72 el buen juego español tuvo premio. Sergio Ramos sirvió para Cesc, quien, genial desde su salida al campo, tocó de primera para Güiza, que definió como máximo goleador de la Liga española que acaba de ser jugando para el Mallorca.
El partido ya quedó para la fiesta. Los aficionados españoles gritaban "que se besen, que se besen" a los príncipes de Asturias, presentes y jubilosos en el estadio Ernst Happel. Y así llegó el tercer gol. Otro contragolpe, Fábregas para Silva y tercer gol de España, abrumadoramente superior.
Fuente: DPA.