De una vez por todas, la Justicia negó al "jefe" de la barra brava de Boca Juniors,
Rafael Di Zeo, la posibilidad de vulnerar el derecho de
admisión impuesto para los espectáculos futbolísticos en la Provincia de Buenos Aires.
Para lograrlo, Di Zeo había presentado un recurso de amparo en el Juzgado de Garantías número 1 de Mar del Plata, a cargo del juez Daniel De Marco, pero el magistrado no tardó en expedirse negándole la razón.
Di Zeo pretendía que le allanaran el camino para poder asistir al partido que este sábado, a
partir de las 22.10 y en el Estadio José María Minella de Mar del Plata, disputarán Boca y River en
el marco del Pentagonal de los Grandes, y que, debido al derecho de admisión que rige para los
estadios bonaerenses, no podrá ser presenciado por 12 hinchas de Boca y ocho de River que figuran
en los listados de personas que no pueden ingresar a las canchas
por tener antecedentes violentos.
Ante los micrófonos de
LU6 Radio Atlántica, Gallina había aclarado esta tarde que Di Zeo "
ya tiene dos rechazos por recursos de amparo en la provincia de Buenos
Aires", aunque ante la posibilidad de que igualmente habilitaran a ingresar al
barrabrava aclaró que esta vez, a diferencia de lo que hicieran en ocasión del partido que
Boca debía jugar contra Racing en Avellaneda por el pasado Torneo Apertura, no quitarían el
servicio de seguridad sino que aceptarían el fallo del juez.
Poco antes de aquel encuentro entre el club de la Ribera y la Academia, un fallo judicial
había dado la razón a Di Zeo ante su reclamo de poder ingresar, por lo que desde el ministerio de
Seguridad bonaerense bajó la orden de no prestar servicios para el partido y ello motivó la
automática suspensión del encuentro.
Por su parte, Marcelo Rochetti, abogado de Di Zeo, decía en horas de la tarde con un
desparpajo increíble que "no existen razones" para impedirle el acceso a los estadios al
barrabrava, ya que su patrocinado " no participó en hechos violentos en estadios en los últimos
años".
El letrado destacó que en los incidentes registrados entre hinchas de Boca y Chacarita en un amistoso jugado en la Bombonera, donde fueron agredidos hinchas del equipo de San Martín y del que participaron los “altos mandos” de la “Doce”, Di Zeo "no tuvo sentencia condenatoria firme", por lo que "carece de antecedentes penales" y no puede ser privado del derecho de ingresar a los estadios.
Según Gallina, en cambio,
"Di Zeo fue uno de los participantes que motivó la suspensión de un River-Boca en
2002", aunque aclaró que la empresa Torneos y Competencias "fue la que solicitó el derecho
de admisión” para él y “nosotros simplemente lo aplicamos".
Fuente: DyN