La final tan esperada entre Roger Federer y Rafael Nadal tendrá lugar el domingo, por tercera vez consecutiva en Wimbledon, y por sexta ocasión en un torneo de Grand Slam. El cartel se ha convertido en el clásico de los clásicos del tenis moderno, pues nunca desde la era Open (1968) dos jugadores se habían enfrentado tan a menudo por el título en los torneos 'mayores'.
Mats Wilander e Ivan Lendl, después Pete Sampras y Andre Agassi, los mejores enemigos de los años 1980 y 1990, sólo se habían encontrado en una final de Grand Slam en cinco ocasiones. Por ahora, los dos mejores jugadores del mundo no han logrado usurpar el territorio del otro. El suizo ha perdido sus tres duelos contra el español en la tierra batida de Roland Garros y ganado los dos disputados sobre el césped londindense.
Las semifinales no dieron muchas indicaciones para saber si la tendencia se invertirá este año. Federer y Nadal se impusieron ambos en tres sets con marcadores prácticamente idénticos, el suizo contra Marat Safin 6-3, 7-6 (7/3), 6-4 y el español ante el alemán Rainer Schuettler 6-1, 7-6 (7/3), 6-4.
La serenidad del número uno mundial nunca se vio inquietada. Muy agresivo con su derecha, marcó la tónica rompiendo de entrada el servicio del ruso. "Contra él, todo el mundo comete los mismos errores salvo Nadal", dijo el moscovita, que entró en unas semifinales de Grand Slam por primera vez desde su victoria en el Abierto de Australia en 2005.
Desde el inicio del torneo, Federer no ha perdido el menor set. "No he tenido demasiados problemas hasta ahora, ha sido un camino perfecto hasta la final. Es increíble", dijo.
Nadal jugó un peldaño por debajo de su demostración ante Andy Murray en cuartos, aunque su dominio nunca estuvo en duda. Hizo sufrir a su adversario tanto como a sus cinco anteriores con su derecha. Pero Schuettler se defendió mejor de lo esperado para un veterano de 32 años, clasificado 94 mundial. El alemán se permitió incluso 'un break' en la segunda manga y servir para ganar el set, pero fue en vano. Independientemente del resultado, esta edición entrará en la historia.
Si Federer gana, se acercará a dos records de Pete Sampras, victorias en Wimbledon (7) y títulos de Grand Chelem (14). Sería el único campeón de la era Open (1968) en haber conquistado seis títulos consecutivos en el césped inglés, y el segundo después del británico William Renshaw, en la prehistoria del torneo (1881-1886).
En cuanto a Nadal, entraría en otra dimensión si gana un 'grande' lejos de la tierra batida parisina, y sería el primero en lograr el doblete Roland Garros/Wimbledon desde Bjorn Borg en 1980. "Sería probablemente la mayor victoria de mi carrera", dijo. A 48 horas del duelo, los dos jugadores exhiben su confianza. "Sé qué hay que hacer contra Rafa", dijo el suizo. "Siempre es duro enfrentarse a Federer, pero creo que también es difícil jugar contra mí", respondió el español.