Godoy Cruz festejó, pero no tanto: su triunfo por 2-0 sobre Tigre en Mendoza lo ayuda, pero no lo saca de la zona de descenso. Eso sí, el fin de semana podría traerle un respiro al equipo de Martín Palermo, ya que podría alcanzar a Argentinos si los de La Paternal pierden contra Boca mañana.
Hasta ahora, el Tomba está por encima de Rosario Central y Olimpo en la tabla del descenso. Así y todo, la victoria de Godoy Cruz fue justa, pero exagerada. Es que Tigre, con dos hombres menos y sin tener la pelota en su poder tanto tiempo, provocó las ocasiones de gol que pudieron haber modificado el curso del partido cuando estaba 1-0 abajo en el marcador.
El conjunto mendocino golpeó en el momento justo porque cuando convirtió su primer gol estaba jugando mejor que Tigre, y después trató de manejar el ritmo del partido en base al control del balón. El autor fue José Luis Fernández, que abrió la cuenta de tiro libre a los 25 minutos de la primera parte y rompió con un inicio aburrido y trabado.
Tigre, a lo largo de casi todo el encuentro, jugó un poco desordenado, pero aun así llegó sobre la valla defendida por Jorge Carranza y le creó tres situaciones claras de gol. Dos de esas situaciones ocurrieron en el primer tiempo. A los 30 minutos, un remate de Emiliano Ellecópulos pegó en la base del palo derecho y, a los 33, otro disparo del joven mediocampista (lo comparan con Rubén Botta) fue desviado a un metro de la línea por el uruguayo Jorge Curbelo.
La tercera y última escena propicia para el Matador se observó en el segundo episodio, cuando Ramiro Leone, solo frente al arco, tras una gran jugada de Pérez García, tiró la pelota por sobre el travesaño.
En el tercer minuto de tiempo adicionado llegó el segundo y decisivo tanto de los anfitriones. Mauro Obolo habilitó con un pase profundo a Jonathan Ramis, quien definió con un toque suave por encima del cuerpo de Javier García. Tema cerrado.
Tigre se fue herido y con víctimas: finalizó el encuentro con dos hombres menos por las expulsiones de Matías Pérez García y Marcos Gelabert, a los 21 y 25 minutos del segundo tiempo, respectivamente.