Luego de un comienzo complicado en el Mundial de Vóley que se disputa en Japón, la Selección argentina pudo recuperarse y venció agónicamente a China, para dar su primer paso en positivo en el Grupo A. El equipo conducido por Jon Uriarte volvió a mostrar muchas dudas y tuvo que luchar para quedarse con el encuentro en el quinto set de desempate.
En un partido que lo tuvo casi siempre en desventaja, el equipo argentino se terminó imponiendo 3-2, con parciales de 22-25, 25-21, 17-25, 25-17 y 17-15.
Ante la falta de luces y aciertos técnicos, el seleccionado de Uriarte tuvo que apelar a la garra y finalmente consiguió sobreponerse a sus propios errores. Así logró llevar el partido a un quinto set de desempate, que se llevó agónicamente por 17-15.
" El equipo ha crecido en su juego y nos hemos acercado a los mejores niveles que demostramos en la Liga Mundial. Además, la victoria ha venido en el mejor momento y cuando más la necesitábamos", declaró Uriarte, quien destacó especialmente la labor de Jerónimo Bidegain.
"Todos los jugadores han estado bien, mejor que en días anteriores, pero Bidegain ha sido fundamental para dar al equipo esa consistencia y ese balance imprescindibles para aspirar a todo", afirmó el entrenador.
Marcos Milinkovic, la máxima figura argentina, terminó con hielo en el hombro derecho, pero feliz por la victoria.
" A partir de ahora todo puede ser diferente. Tenemos que seguir luchando y conseguir la clasificación para la segunda fase, porque todavía no hemos conseguido nada", concluyó el capitán de los argentinos.