La imagen dio la vuelta al mundo. Quedó inmortalizada en un poster que fue a parar a las paredes de miles de adolescentes, amantes del tenis y quizás no tanto, también. Hoy, 35 años después de haber protagonizado aquella famosa foto, Fiona Walker apareció y habló de esa instantánea por la que -confiesa- no le pagaron ni un centavo.