La final de la Copa Davis que se realizará en Argentina entre el 21 y 23 de noviembre trajo aparejada una inesperada disputa política entre dos ex deportistas argentinos que hoy son funcionarios: el ex motonauta Daniel Scioli y el ex basquetbolista Héctor “Pichi” Campana. Ambos pelean duramente por quedarse con la sede del evento deportivo más importante de los últimos años que se llevará a cabo en Argentina.
Scioli suele repetir en sus discursos una de sus frases preferidas: “Más provincia al mundo y más mundo a la provincia”. Y el gobernador bonaerense está convencido de que esta expresión puede hacerse realidad con la final de la Copa Davis.
El ex motonauta está fascinado con la posibilidad de que este torneo se juegue en el estadio Islas Malvinas de Mar del Plata, su ciudad predilecta. Por eso, sus asesores están atentos, bajo la orden de que ante la mínima información que surja sobre el tema deben comunicarla directamente al gobernador. Mientras tanto, él se dedica a convencer a los empresarios amigos de apoyar económicamente su propuesta. “ Las miradas del mundo van a estar sobre la provincia durante diez días”, graficó un hombre cercano al ex motonauta.
A diferencia de los sigilosos movimientos de Scioli, Campana no esconde sus esfuerzos para que el evento deportivo se realice en Córdoba. “Nosotros apoyaremos a través del Banco de Córdoba y la Lotería”, dijo el vicegobernador que suele tener poca independencia de Juan Schiaretti. Y agregó que “ se está gestionando la posibilidad de que haya vuelos directos desde Madrid hacia Córdoba”, con la gestión de su comprovinciano, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
Además, en el estadio trabajan sin parar para agregar cerca de 3 mil butacas nuevas y llegar a las 12 mil requeridas por la Federación Internacional de Tenis. El ex basquetbolista sabe que tiene algunas ventajas, ya que esta instalación fue la postulada por la Asociación Argentina de Tenis.
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