“Mariano está bien, en un hotel con sus compañeros, pero por ahora no quiere hablar”, explicó a 442 una persona cercana a Mariano Trípodi, aquel rubio delantero surgido de las inferiores de Boca que, tras debutar el pasado domingo en la segunda división del fútbol japonés, se encuentra hoy con un panorama que seguramente no imaginaba ni en su peor pesadilla días atrás.
Así como Pablo Bastianini en la principal categoría nipona, Trípodi es el único argentino en la J2-League, por cuya primera fecha debutó oficialmente el pasado domingo faltando seis minutos para el final del partido que su equipo (el Tochigi Soccer Club) le ganó 2-1 al Thespa Kusatsku con goles del coreano Keun-Sik Choi -a quien él reemplazó- y el brasileño Ricardo Lobo.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite