Cuando todavía resuenan sus quejas por el supuesto photoshop que la revista GQ le hizo para mostrarla desnuda, la rusa Irina Shayk, considerada la Reina de las Botineras por su espectacular belleza y su condición de novia de Cristiano Ronaldo, aceptó posar con una pulsera de tobillo como única prenda para una campaña solidaria del NYU Cancer Institute.