La semana pasada la Asociación del Fútbol Argentina, en concordancia con medidas estipuladas por la FIFA, prohibió el ingreso de mascotas y periodistas al campo de juego. Con la puesta en práctica de este fin de semana, se pudo ver en el superclásico entre Boca y River una transmisión “distinta”. Miguel Titi Fernández y Marcelo Benedetto, al igual que todos los periodistas que habitualmente desempeñan su tarea al lado de los bancos de suplentes, debieron ver el encuentro por televisión, dentro del consultorio médico del equipo local. Perfil.com habló con ellos para conocer la situación.
“Fue raro verlo por televisión. Sacar a todos no creo que haya sido la medida más acertada. Es cierto que siempre hay mucha gente pero a veces hay que barajar y dar de nuevo”, explicó Benedetto a este portal.
Su compañero en las transmisiones dijo que se “sintió raro” sin haber podido estar dentro del campo “después de muchos años”. “No fuimos nosotros los culpables de la determinación. Fueron un montón de cosas que se fueron dando durante mucho tiempo. Había mucha gente que no tenía nada que ver que entraba al campo de juego libremente. Hay que atenerse a las reglas, pero terminamos pagando los platos rotos nosotros, que somos dos”, aseguró Fernández a Perfil.com.
Tras la medida de la AFA de implementar esta reglamentación, la versión más fuerte que circuló sobre los periodistas que están cerca del campo de juego es que estos hablan con los integrantes de los bancos de suplentes para comentarles algún fallo polémico.
“Los mecanismos de contarle al banco de suplentes no pasa por hablar al técnico. Pasa por otro lado. Uno puede ver que dentro de los bancos hay personas que están con un handy o enviando mensajes de texto para averiguar sobre alguna polémica. Lo trascendente no pasa por los periodistas”, detalló Benedetto.
Por su parte, Tití dejó en claro que el no quiere “hacerse cargo” sobre este tema. “Calculo que algunos compañeros cometieron pecados de juventud. Pero yo no me quiero hacer cargo. Con Marcelo (Bendetto) alguna vez charlamos que si nos preguntaban había que contestar que 'no repitieron la jugada'. Yo no le digo nada a los técnicos. Después de muchos años creo que lo hice de manera responsable. Sin faltarle el respeto a nadie”, dijo Fernández.
La nueva disposición hizo que el trabajo para los cronistas se hiciera más acotado y complicado al no poder estar dentro del campo. Sólo pudieron hacer la previa y las notas finales, pero siempre fuera del terreno. En ninguna transmisión hubo periodistas en el campo de juego.
“No se cómo se va a resolver. Calculo que habrá una solución la semana entrante, o la otra. No se nada. Están diciendo que van a poner un lugar más alejado. Tampoco hay una fecha exacta. La idea es darle un poco más de distancia al banco (con respecto a los periodistas)”, contó Benedetto.
“¿Qué va a pasar?”, se pregunta Fernández al tiempo que lanza la respuesta sin interrupción: “No tengo la menor idea. Hace 36 años que ejerzo la profesión de manera ininterrumpida. Yo estoy preparado para trabajar. Me da bronca haber luchado tanto para conseguirme un espacio y que se corte abruptamente. No sería justo. Yo siempre hice mi laburo”.
(*) redactor de Perfil.com