DEPORTES

La Selección es un cabaret

Por qué las peleas internas deblitaron al cuerpo técnico de la Selección que no encuentra su identidad futbolística.

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| Cedoc

El cuerpo técnico de la Selección argentina cada vez se parece más a aquel "cabaret" que tan bien describiera Diego Latorre cuando habló de la interna de Boca en 1998.

Hoy con los exabruptos de Maradona, las peleas con Grondona que no acepta que Oscar Ruggeri sea ayudante de campo del entrenador, la salida de Miguel Angel Lemme, la interna entre Diego y Bilardo, las declaraciones de Alejandro Mancuso y la amenaza del "Narigón" de contar todo el 28 en exclusiva en su programa de radio, hacen que el Seleccionado Nacional se parezca más a  aquella definición de Latorre que a un equipo de fútbol.

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Se suponía que  después de aquella tremenda  frase de Maradona ("que la sigan chupando") que le valió una suspensión de dos meses y de la claisficación a Sudáfrica, el cuerpo técnico argentino iba a entender de qué se trataba esto de dirigir a la Selección.

Pero no fue así. Mancuso fue el primero en prender el ventilador cuando dijo en un reportaje al diario Clarín : "Con Bilardo hay un montón de diferencias y no lo vamos a negar. Pensamos diferente del fútbol, de la vida . Yo casi no tengo relación, salvo hola y chau, pero trato de respetarlo".

Al día siguiente y después de la derrota 4 a 2 contra el combinado catalán, Bilardo bramó: "No puede venir un tercero que no tiene nada que ver en este baile nuestro de luchar contra el mundo y decir lo que quiera". Y agregó: "Voy a decir lo que siento, porque me comí un año callado, porque era positivo.  Ahora no me callo más y el que me habla lo mato".

Mientras el mánager, los ayudantes de campo y el propio entrenador hace un show de declaraciones y amenazas estrafalarias (Bilardo optó por dar a conocer lo que pasa en la Selección a través de su propio programa de radio pero no para calmar los ánimos sino buscando ratingl), el dueño del circo Julio Grondona, observa todo a la distancia sin emtir palabra.

Ya no se trata de que ponga orden (no lo hizo cuando Maradona insultó publicamente) sino que resuelva, como cualquier presidente de un club la interna que vive el cuerpo técnico. Pero claro está que Don Julio no ayuda tampoco. Le rechazó a Diego la llegada de Ruggeri,  le objeta a Alejandro Mancusso, dio vía libre para que despidieran a Miguel Angel Lemme, y colocó a Carlos Bilardo para contener a Maradona. El armó este circo y ahora las fieras se le están escapando de las jaulas..

El cuerpo técnico que encabeza Diego está debilitado por los resultados futbolísticos y por las peleas internas. Sería un milagro que juntos lleguen al Mundial. Será un milagro obtener resultados positivos con tanto cacareo dando vuelta.