En el mundo del fútbol hay mujeres que pisan fuerte y no sólo dentro de las canchas. En el campo de juego, ya hay una infinidad de protagonistas que se animan a darle a la redonda, a gambetear y hasta a poner la pierna. Sin embargo, sólo algunas pocas pioneras se han animado a incursionar en el mundo dirigencial y se han puesto al frente de un club: Patricia Amorim en el Flamengo, Izabela Lukomska-Pyzalska en el Warta Poznan polaco y Claudia Golubok en nuestro más cercano Ferro Carril Oeste son algunas de las “mujeres fuertes” del deporte más popular del mundo. Y Bárbara, la hija del premier italiano Silvio Berlusconi, se les quiere unir.