DEPORTES
INTERVENIDOS POR LA JUSTICIA

Los clubes de Primera siguen con deudas millonarias

Seis equipos están en quiebra o han presentado su concurso de acreedores. En total, deben unos 219 millones de pesos. Los clásicos rivales de Avellaneda y Rosario son algunos de los más complicados.

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Mientras pelean por sumar puntos en el torneo Apertura,  uno de cada tres clubes de la máxima categoría del fútbol argentino sufren en sus balances económicos. Rosario Central, Newell's Old Boys, Colón de Santa Fe, Huracán, Racing e Independiente integran la lista de equipos de Primera División intervenidos por la Justicia por sus millonarias deudas, informó hoy el diario El Cronista.

En Avellaneda, los rivales de siempre pelean hasta en las deudas. El Rojo abrió su convocatoria a mediados de 2005, cuando Julio Comparada asumió la conducción del club. Declararon un pasivo de 36 millones de pesos, aunque ya tienen un cronograma pactado parapagar los 18 millones de deuda verificada.

Algo similar ocurre con la Academia. Aunque alguna vez se declaró un pasivo de 60 millones, la deuda verificada llega a 30 millones. Blanquiceleste, la gerenciadora que administra al club se comprometió a dejar saldada esa suma antes de 2010.

Por su parte, los clubes rosarinos atraviesan uno de los peores momentos de su historia. Mientras se debaten en el fondo de la tabla de los promedios y luchan por descender, los clásicos rivales también comparten una preocupante situación económico-financiera.

Central abrió su convocatoria a fines de 2003 y se presentaron 500 acreedores, cuyo reclamo ascendió a un total de 75 millones de pesos. Newell's pidió su concurso en 2000, cuando 242 acreedores exigieron unos 59 millones.

Otro equipo de la provincia de Santa Fe no está mucho mejor. Colón pidió la apertura de su concurso preventivo en julio del año pasado por más de 70 juicios que tenía en su contra. El reclamo contra los sabaleros ascendió a 40 millones de pesos.

Esa misma suma es la que demandan los acreedores de Huracán. El Globo volvió a Primera este año y trata de recomponer su situación económica mientras los jugadores se quejan por los sueldos atrasados y en la última fecha no concentraron para el partido que finalmente ganaron ante River Plate.