ORLANDO.- Orlando Magic se mantuvo con vida en la serie final por el título de la NBA contra Los Angeles Lakers, al ganar este martes el tercer partido con marcador de 108-104, con gran destaque de su troika de Dwight Howard, Rashard Lewis y Hedo Turkoglu.
Los Lakers lideran la serie 2-1, con el cuarto partido previsto para el jueves en la Amway Arena de Orlando, misma sede del quinto encuentro el domingo.
Howard, que había sido anulado en ataque en los dos primeros encuentros en Los Angeles, aprovechó el regreso a casa para destacar con 21 puntos y 14 rebotes, mientras Lewis y Turkoglu castigaron desde el perímetro para terminar con 21 y 18 puntos cada uno.
El otro factor desequilibrante de este choque fue el base Rafer Alston, quien cosechó 20 tantos, su marcador más alto de estos playoffs.
"Ellos hicieron algunas buenas jugadas en los finales, y nosotros fallamos tiros que debíamos anotar", resumió Phil Jackson, estratega de los Lakers.
Los Magic tiraron para un notable 62,5% de efectividad (40 encestes en 64) intentos) y dominaron ligeramente en los rebotes 29 a 27.
Por los Lakers su astro Kobe Bryant comenzó caliente al noche con 17 puntos en el primer tiempo, pero fue anulado en el tercero y volvió a levantar vuelo en el cuarto, para terminar con 31 puntos.
El español Pau Gasol aportó 23 cartones, pero estuvo flojo en los rebotes, con sólo tres capturas, mientras que Trevor Ariza colaboró con 13 unidades.
Los Lakers juegan la trigésima final de su historia, mientras que los Magic andan sólo en la segunda, pero en en esta oportunidad los de Orlando manejaron con más destreza el ritmo del partido, sobre todo en el final, cuando los angelinos empataron 99-99, remolcados por Bryant y Gasol.
"Supimos mantener la calma. Hicimos las cosas que debíamos hacer en el momento apropiado y sacamos esta victoria que era fundamental para mantenernos en la serie", expresó Stan Van Gundy, técnico de Orlando.
El francés Mickael Pietrus, quien salió de la banca para aportar 18 puntos, 10 de ellos en el último cuarto, abrió con un canasto bajo el aro una racha anotadora de 9-5 que definió el encuentro.
Orlando demostró desde el inicio del choque sus deseos de venganza y, con una puntería increíble, encestó en la primera mitad 24 de 32 tiros de campo, 4 de 9 triples y dominó a su antojo en los rebotes, 14 a 6.
El 75 por ciento de efectividad logrado en ese tramo ha sido el más alto para un primer tiempo en la historia de las finales.
Rafer Alston, con 13 puntos, Hedo Turkoglu (12) y Rashard Lewis y Dwight Howard con 10 cada uno, tuvieron la escopeta encendida en los primeros 24 minutos para mantener el ritmo mágico de los locales.
Del lado contrario, sólo Kobe Brant daba la cara, con un extraordinario primer cuarto de 17 puntos, que permitió a los Lakers llevarse el minitramo 31-27.
Empero, en el segundo cuarto el francés Mickael Pietrus salió de la banca con la capa roja, y los Magic lograron que Bryant tomara todos sus tiros de forma incómoda, y para frenarle con apenas cuatro cartones en el parcial.
"Estoy incómodo porque le fallé a mi equipo, a mis compañeros", señaló Bryant, quien no tuvo una buena noche desde el punto de penalidad, al anotar 5 de 10 tiros libres.
"Ellos hicieron grandes ajustes. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo para el cuarto juego. Tenemos que hacer un mejor trabajo en el cierre del partido", añadió Bryant.
Fuente: AFP