El endocrinólogo Diego Schwarsztein, el único médico que trató a Lionel Messi en Rosario durante su infancia por su problema de crecimiento, desmintió los rumores que comenzaron a circular ayer a partir de la nueva lesión del futbolista del Barcelona.
Según el doctor rosarino, no hay relación alguna entre el tratamiento al que fue sometido el crack cuando tenía diez años –el jugador recibió durante cuatro años inyecciones con hormonas de crecimiento- y los constantes problemas físicos que sufre con la camiseta del equipo español.
“Ninguna de las versiones están originadas en médicos que se hicieran cargo con nombre y apellido”, disparó Schwarsztein en diálogo con Perfil.com , y aseguró que las lesiones de Lionel responden a una variedad de factores como las pretensiones del club y los entrenadores, los fuertes entrenamientos, la parte emotiva, la genética, la expectativa que genera y la propia autoexigencia del futbolista.
“ Messi tiene una contextura física particular que esta determinada por su genética y un nivel de entrenamiento muy intenso al cual esta sometido desde los 15”, explicó el especialista, y remarcó el hecho de que desde muy pequeño Lio es exigido como un jugador de “elite”.
Para explicar las constantes lesiones musculares de Lionel, Schwarsztein hizo referencia además al estilo de juego del ídolo catalan: piques cortos, alta velocidad en carrera y frenos que exigen la musculatura. “Todas esas lesiones requieren un tiempo de recuperación”, remarcó el endocrinólogo.
Razones personales. Schwarsztein, amigo personal de la familia Messi, destacó también el carácter del joven, de apenas 20 años. “Por su edad, quiere jugar a todo, ganar todo y tiene además la presión de ser Messi”. Lo emotivo, en este caso, también pesa.
De Agostino, en la misma línea. "Por ahí están diciendo que son las hormonas de crecimiento que le habrían dado y un montón de cosas que no tienen sentido. Que no insistan con ese asunto porque eso carece de sentido común", aseguró ayer el médico de la selección argentina Homero De Agostino.
Según el doctor, que se comunicó en varias ocasiones con los médicos del Barcelona por la salud de Messi, el desgaste muscular del jugador obedece al “exceso de exigencias” que el mismo futbolista se impone. “Lionel siempre quiere dar un poco más de lo que puede", expresó.