Liverpool, el club con más títulos del fútbol inglés y que próximamente incorporaría al volante Javier Mascherano, fue adquirido por los empresarios Tom Hicks y George Gillett, propietarios de tres franquicias de béisbol y hockey sobre hielo en Estados Unidos, que prometieron ser "los guardianes de su historia".
La operación se cerró en la exorbitante suma de 265 millones de euros, a los que se añaden la compra de la deuda del club, valuada en 70 millones de euros, y el compromiso de financiar la construcción del nuevo estadio, estimada en otros 220 millones.
Los nuevos propietarios se comprometieron a ratificar al español Rafael Benítez como entrenador, a construir el nuevo estadio con capacidad para 60.000 espectadores "lo antes posible" y a destinar fondos a la compra de jugadores en el próximo mercado de pases.
"Para nosotros, la continuidad y la estabilidad son la clave del futuro", dijeron los nuevos propietarios, cuya misión consistirá en poner al Liverpool al nivel del Manchester United, el Arsenal y el Chelsea.
El Liverpool fue 18 veces campeón de Inglaterra, pero no ganan la liga desde 1990.
No es el primer caso de un equipo inglés que pasa a manos de dueños de franquicias del deporte norteamericano. En 2005, el Manchester United fue comprado por Malcolm Glazer más de mil millones de euros, y el Aston Villa, por Randy Lerner en 95 millones.
Gillett es propietario del equipo de hockey sobre hielo Montreal Canadiens y Hicks del Dallas Stars y del equipo de béisbol Texas Rangers, aunque ambos diversifican sus actividades en ámbitos como la banca, la industria agroalimentaria, el sector inmobiliario o el turismo.
Ante la preocupación de los aficionados, los nuevos propietarios insistieron en la importancia que confieren a la "herencia única y la rica historia del Liverpool".
"En las negociaciones, los dirigentes del Liverpool no hablaban de dinero sino de saber si éramos los guardianes que necesitaban. Yo creo que lo somos. Seremos los guardianes de la historia del club", declaró Hicks.
Este último es un texano muy influyente que ha financiado campañas electorales del presidente estadounidense George W. Bush y en la actualidad apoya a Rudolph Giuliani, el ex alcalde de Nueva York, en sus ambiciones presidenciales.
Con el Liverpool son siete los clubes de la primera división inglesa en manos de extranjeros. Además del Manchester y el Aston Villa, Chelsea pertenece al ruso Roman Abramovitch, Fulham al egipcio Mohammed al Fayed, Portsmouth al franco-ruso Alexandre Gaydamak y West Ham acaba de pasar bajo control de un consorcio empresarial islandés.
Fuente: AFP