La Selección Argentina de fútbol no jugaría su próximo compromiso por las eliminatorias mundialistas ante Brasil en el estadio de River sino en el de Rosario Central, cuya habilitación a tales efectos fue pedida a la FIFA por el presidente de la AFA, Julio Grondona, en un capítulo más de la disputa desatada entre el DT albiceleste Diego Maradona y las autoridades riverplatenses.
Ayer, el club de Núñez presentó en la AFA dos notas dirigidas a Grondona firmadas por su presidente, José María Aguilar. En una, el titular millonario manifestó sus quejas por los últimos dichos de Maradona respecto del estado del campo de juego del Monumental, al que el otrora brillante futbolista calificara como "un potrero".
En su otra misiva, Aguilar fue mucho más allá pidiendo un informe sobre si se le realizaron exámenes psicofísicos a Maradona y sus ayudantes, así como respecto de las condiciones económicas en que fue contratado el astro y los antecedentes profesionales de todo el cuerpo técnico.
Las aguas parecían volver a calmarse tras producirse anoche el correspondiente pedido de disculpas del titular afista al término de la reunión de Comité Ejecutivo, por el que la dirigencia de River ya daba por cerrado el episodio y se consideraba satisfecha en sus reclamos tal como hoy lo dejó en claro uno de los vicepresidentes del club, Julio Macchi, diciendo que "esto llega hasta acá, ya terminó".
Sin embargo, y previendo tal vez una nueva declaración polémica de Maradona hacia River o su dirigencia que por el momento no se ha producido, Grondona realizó hoy el pedido a la FIFA para que habilite al estadio de Central como escenario alternativo para los partidos de eliminatorias de la Selección.
A su vez, el presidente de la AFA intentó bajarle el tono a la fuerte disputa entre el ex capitán albiceleste y la dirigencia de River, afirmando que cuando se quejó por campo de juego del Monumental el técnico "defendió la posición de los jugadores con algunas expresiones que son típicas de él", pero "sin ninguna mala intención".
En cuanto a la localía del seleccionado, Grondona reconoció que el "inconveniente" fue haber "clasificado un solo estadio", en alusión a que el único habilitado es el de River, un tanto deteriorado tras los recitales de Jonas Brothers y Los Piojos.
A su vez, el titular afista indicó que el 5 ó 6 de setiembre, cuando Argentina reciba a Brasil por las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010, el equipo ya podría ser local en el Gigante de Arroyito y no en el Monumental, aunque para ello a la cancha de Central deberían agregarle butacas y acondicionarle los vestuarios.
Grondona se quejó asimismo de los diversos usos que se les dan a los estadios argentinos, como por ejemplo la realización de recitales, y recalcó que, "según el reglamento, las canchas son de pura y exclusiva autoridad de la AFA", por lo que "ningún club puede utilizarlas para otro evento sin la correspondiente autorización".
"Sucede que las imperiosas necesidades, más los cambios de forma de vida, han dado la oportunidad a estos nuevos eventos (recitales, por ejemplo), en los que se cobran entradas a un precio fuera de lo normal y nadie dice nada. Nosotros (para el fútbol) las cobramos 25 pesos y somos todos delincuentes", protestó el titular de la AFA, que en menos de un año aumentó en más del 100 por ciento el valor de las populares -que ya poco tienen de eso- para los partidos de la "A".
