Sus detractores no le dicen Mauricio, ni siquiera Macri. Vuelve “el Principito”, sospechan. No es novedad que el actual jefe de Gobierno porteño tenga injerencia en Boca. Se lo reconoció hace un año a PERFIL el propio Daniel Angelici, el hombre que eligió Macri para ser “su” hombre: “Con él nos reunimos y lo escuchamos”. Ese “nos” son ellos, lo cruzan desde el oficialismo.