Messi en Miami: la migración del fútbol europeo a la MLS y el revival barcelonista que buscan los norteamericanos
A horas de su primer partido, el 10 argentino inaugurará una nueva etapa de su trayectoria y junto a uno de sus socios predilectos en el Barcelona. Será a partir de las 21.00 contra Cruz Azul de México.
Messi con la camiseta rosa de Miami. |
Captura de pantalla
“El último capítulo del legendario viaje de Leo Messi comienza esta noche”. El anuncio lo realizó en sus redes sociales la cuenta oficial de la Major League Soccer (MLS), la entidad que representa al fútbol de Estados Unidos y donde debutará de manera oficial la figura de la última Copa del Mundo.
No es un cambio de era pero si en el nivel de competencia. Lionel Messi jugó 19 años en Europa (debutó en 2004 con Barcelona y dejó el Paris Saint Germain en 2023) y ahora deberá hacerlo contra conjuntos menores de Estados Unidos, Canadá, México y el Caribe. Dejará de enfrentar al Bayern Munich en Alemania o al Real Madrid en el Santiago Bernabéu para hacerlo contra “la máquina cementera” del Cruz Azul.
Messi lo sabe. "Tengo muchas ganas de empezar a entrenar, vengo con las ganas de siempre de competir, de querer ganar y que este club siga creciendo", aclaró en su presentación el 16 de julio, exponiendo que mantendrá ese nervio que lo llevó a ser uno de los mejores de la historia. Más allá de los goles, las asistencias, los trofeos y el reconocimiento, lo impresionante del argentino fue sostenerse ininterrumpidamente en la alta competencia y en dos de los equipos con los mejores jugadores del mundo.
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Es una incógnita saber cómo será el Messi de la liga de Estados Unidos sin el roce y sin el peso de jugar contra los mejores. Sí podrá hacerlo cuando juegue con la Selección Argentina los cuatro partidos de eliminatorias sudamericanas que se disputarán en septiembre y octubre de este año. Allí el equipo que ganó el máximo trofeo en Qatar tendrá su primera competencia por los puntos, pensando en la Copa América que se disputará en 2024 en Estados Unidos.
En simultáneo al furor que generó su llegada ocurrieron las gestiones del Inter Miami para contratar al mediocampista Sergio Busquets (jugó 15 años en Barcelona y fue campeón del mundo con España) y al lateral izquierdo Jordi Alba, otro ex culé que formó una sociedad prolífica con Messi durante los años de Luis Enrique como técnico blaugrana. Con ambos ganó ligas españolas, copas locales y Champions League.
Junto a Busquets, Messi integró un plantel de élite que dirigió Josep “Pep” Guardiola. El equipo logró 14 títulos en cuatro temporadas y fue puesto en la corta lista de los mejores de la historia. La figura rutilante, claro, era el rosarino.
El propio Guardiola recordó en una entrevista con Jorge Valdano cual fue la primera impresión del 10 sobre “Busi”: “Me acuerdo de lo que me dijo Messi. Después de dos o tres días entrenado con él, vino y me dijo: “Este tío me gusta”. Yo le contesté: ‘Cuando tengamos problemas, él estará aquí’. Él (Busi) hace todo para los demás”.
Así, el Inter de Miami empezó a mover las influencias que le proveyó David Beckham para que Messi componga una “santísima trinidad barcelonista” con jugadores con los cuales levantó una cantidad irreal de trofeos en los últimos años. Será un revival, un pequeño destello de aquellos años dorados en los cuales el Barcelona ocupaba la cima del fútbol bajo la batuta del fuoriclasse argentino.
En horas comienza la etapa del 10 albiceleste en Miami y desde la propia MLS, en su anuncio, hablan del último capítulo de un viaje legendario. Justo cuando el propio futbolista reconoce que son sus últimos años, aunque no da fechas. Lo mejor de seguir su periplo será observar qué prototipo de Messi se encontrará el mundo del fútbol en el Inter de Miami.
