DEPORTES
TRIPLE CORONA

Messi escribe la historia del barça

Sin hacer goles, el crack volvió a ser clave en la conquista de un nuevo título. Fue 3-1 a la Juventus, en la que Tevez estuvo opaco. Los catalanes cerraron una temporada perfecta.

El título clasificó al Barça a la final de la Supercopa de Europa contra Sevilla, en agosto. Messi también festejó con Thiago, su hijo.
| AP

La Era Messi le sigue dando gloria al Barcelona. Porque no podrá despegarse una cosa de la otra, definitivamente. La cuarta Champions League de los catalanes en los últimos diez años convierten  al Barcelona en un equipo de época, el más ganador de este momento histórico. El mejor entre los mejores. Imposible pensar semejante acumulación sin unir esos datos al nombre del crack argentino, amo y señor del fútbol mundial.
La crónica dirá que el Barça venció ayer a Juventus 3-1 en el Estadio Olímpico de Berlín. El conjunto español se convirtió en el primer club de la historia en conseguir por segunda vez la Triple Corona, que ya había festejado en 2009 bajo la dirección de Pep Guardiola. La de hoy fue su quinta Champions y cuarta de la era Messi (1992, 2006, 2009, 2011 y 2015).
La final tuvo participación de cuatro argentinos que jugarán desde el sábado la Copa América: Messi y Javier Mascherano como titulares en la formación blaugrana; Carlos Tevez (titular) y Roberto Pereyra (ingresado) en el perdedor.

A lo campeón jugó Barcelona durante el primer cuarto de hora, en el que no sólo marcó el primer tanto sino que además redujo a su rival a la mínima expresión. Presión alta, circulación a un toque en todos los sectores, desmarques y asociaciones marcaron la tendencia. Un vertiginoso y preciso encuentro iniciado por Messi y seguido por izquierda entre Neymar, Iniestra y Rakitic derivó en la apertura del marcador. Pasado el cuarto de hora, los catalanes no perdieron el control, aunque sí mostraron menor profundidad.
Pero la final tuvo un quiebre a los 9 minutos del segundo tiempo cuando los italianos alcanzaron un insospechado empate tras una media vuelta de Tevez, el rebote entregado por Ter Stegen y el remate final de Morata. Desde entonces, Barcelona acusó el golpe psicológico y Juventus creció notablemente. Pero si el empate sucedió cuando nadie lo esperaba, el segundo tanto de Barcelona llegó en el mejor momento del cuadro turinés. Claro que poco le importó a Messi, gestor de la jugada del 2-1: ensayó una furiosa corrida con pelota dominada y antes del cruce de los centrales, lanzó un tiro fuerte y bajo que Buffón rebotó para que Suárez la enviara a la red.

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Juventus no tuvo reacción y más allá de algún apremio en el tramo final, los dirigidos por Luis Enrique defendieron bien la ventaja con la chance latente de liquidar el partido. Algo que sucedió en la última jugada del partido, ya al cumplirse el séptimo minuto adicionado, con una contra cerrada por la definición de Neymar.