DEPORTES
Torneo Apertura 2007

Monumental caída de River ante Olimpo de Bahía

En una jornada histórica, el equipo bahiense salió de la zona de Descenso con un apabullante 4 a 0 a a los de Núñez. Convirtieron Pinto, Páez,Lujambio y González. Los "millonarios" en su peor momento.

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Bahía Blanca – Olimpo de Bahía Blanca celebró hoy una jornada histórica. Hizo leña del River caído, le obsequió una impresionante goleada de 4-0 y salió momentáneamente de la zona del Descenso directo, salteó la de Promoción y se puso traje de equipo permanente de Primera.

Gustavo Pinto (un ex Boca, una de las figuras del ganador), Javier Páez, Josemir Lujambio y el juvenil Leandro González asestaron los tantos de la goleada, impensable al término del primer tiempo, cuando los locales ganaban por 1-0 pero habiendo sido superados en el trámite.

River cayó ante Olimpo como ya lo había hecho ante los otros tres ascendidos (Tigre, Huracán y San Martín de San Juan), esta vez con un derrumbe que se insinuó a los 21 minutos del segundo tiempo, cuando el ex Independiente Páez anotó el segundo con un golpe de cabeza. Y se certificó poco después, con expulsión de Danilo Gerlo y penal que derivó en el tercer tanto.

Hasta ese momento, incluso, la victoria de los aurinegros podía considerarse un tanto exagerada comparada con los merecimientos, ya que eran los primeros momentos de superioridad clara de Olimpo, que las había pasado mal en toda la primera etapa.

Los dos se mostraron ambiciosos desde el comienzo, con movilidad y apertura por las puntas, en especial por cada uno de los lados derechos, con Araujo-Pinto por el local y Ferrari-Rosales por la visita. River apeló más a la media distancia, primero con un disparo de Domingo y a los 9 con un espectacular sablazo de Ponzio desde unos 35 metros que se estrelló en un palo.

Sin embargo, un minuto después, tras un córner desde la derecha, Oliva pifió el rechazo y Pinto, un ex Boca, encontró un rebote afortunado para poner el 1-0 con un toque esquinado.

En ventaja, Olimpo tomó más precauciones, aunque sin renunciar a buscar con pelotazos profundos, un problema para el fondo "millonario".

La pronta salida de Oliva, caminando con dificultad, movió el esquema de River, con Ponzio situado como lateral derecho, Ferrari como marcador izquierdo y Augusto Fernández volcándose a volante por el costado derecho, después de verse incómodo por la izquierda.

La segunda mitad de la etapa fue de River. Insistente, encontrando algún hueco por la derecha, ahora con el tándem Ponzio-Augusto Fernández, se acercó en busca del empate, mientras Olimpo apenas contestó con un remate de afuera de Morales, que bloqueó Ojeda.

En otra progresión por la derecha, a los 35, Augusto Fernández, tras enganchar ante la marca en el área, exigió al arquero Cauteruchi, quien voló y rechazó el balón que se colaba en el ángulo izquierdo.

Y sobre la hora de la etapa, River volvió a acariciar una igualdad que ya merecía, cuando Augusto Fernández le ganó a Páez, tocó al fondo para Rosales que envió el centro para Ruben, quien en posición inmejorable cabeceó desviado.

River arrancó la segunda mitad con la misma intención ofensiva, pero Olimpo plantó su defensa varios metros más adelante, tratando de robar pelotas en gestación para salir rápido de contra. Así, Olimpo fue emparejando el trámite.

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Diego Barrado, que había reemplazado a Morales, sacudió el travesaño con un violento remate (como el anterior de Ponzio) cuando se jugaban 12 minutos y Olimpo se animaba a pararse más y más arriba. A los 21, otra vez Barrado, pero ahora con un centro, dejó la pelota en la cabeza de "Satanás" Páez, que clavó un 2-0 legítimo, pero demasiado injusto para con el desempeño de River.

Todavía un minuto después del 2-0, River volvió a estar cerca de ponerse de nuevo en carrera, con un remate en el travesaño del recién ingresado Federico Almerares, quien repepareció tras superar lesiones que lo dejaron fuera por dos temporadas.

El partido se cerró definitivamente a los 28 de la etapa final. Fue cuando Danilo Gerlo vio la roja directa (presunto golpe sobre Lujambio) y penal para Olimpo. Lujambio remató, Ojeda rechazó pero el uruguayo, exigido, conectó de zurda el rebote y puso el 3-0. Y enseguida, como para certificar aquel derrumbre, Leandro González pisó el área por la izquierda y puso el 4-0 con un remate alto y angulado.

Fuente: DyN