El presidente Néstor Kirchner aseguró que sintió un "profundo orgullo" por la victoria del seleccionado argentino de fútbol de ciegos, los "Murciélagos", quienes se consagraron campeones del mundo en ese deporte.
El primer mandatario visitó durante unos minutos a los “Murciélagos”, que habían sido recibidos en el Salón de los Escudos por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en la Casa de Gobierno.
Kirchner llegó pasadas las 11 de ayer acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y dijo que era un "tremendo honor" recibir al equipo campeón del mundo.
El mandatario destacó "la gran victoria que han logrado", y resaltó su "hidalguía y fuerza". Además prometió jugar algún partido "por un asado" y mencionó que sus ministros Alberto y Aníbal Fernández podrían oficiar de "suplentes".
Previamente, el ministro del Interior había felicitado a los jugadores alegando que su triunfo era "digno de todo reconocimiento".
El funcionario indagó cómo se jugaba al fútbol siendo no videntes y resaltó que todos los jugadores tienen trabajos no vinculados a su disciplina, por lo que prometió "algún tipo de condimento".
El presidente y los ministros recibieron pelotas especiales autografiadas, que emiten sonido al moverse.