Es la esposa del hombre más poderoso del fútbol argentino y uno de los más poderosos del fútbol mundial. Nélida Enriqueta Juana Pariani de Grondona (75) es presidenta de la comisión de damas de la AFA, mano derecha de su marido en una empresa agropecuaria y ferviente católica. Es la mujer que lo acompaña desde hace años, la madre de sus tres hijos y su más fiel confidente. Es callada y tiene el mismo estilo de su marido: le gusta el bajo perfil y le molesta hablar con la prensa.
Domingo 13 a las siete de la tarde. En el stand argentino en Sudáfrica que se acaba de inaugurar en el Sandton Convention Centre, hay mucho champagne. En un rincón, la abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que vino a presentar su nominación al premio Nobel de la Paz, charla con el ex jugador Osvaldo Ardiles.
Nélida está acompañada por tres hombres de una delegación china y una de sus nietas. Luce un traje a rayas oscuro que resalta su cabellera rubia y tiene colgada del cuello una acreditación de la FIFA color gris con su nombre completo que le permite el acceso a todos los sectores de la organización del Mundial prohibidos para casi todos los mortales.
NOTICIAS se la cruzó en el evento y ella aceptó hablar. En una de las pocas veces que dialoga con la prensa, la mujer de Grondona defiende a su marido, se desliga de los barras y deja un deseo místico: "Ya tuvimos la mano de Dios y ahora el que está arriba va a dirigir los pasos para convertir el gol y traer la copa".
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