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plaza de mayo

Ni madres ni actos: fierros

El Dakar volvio a Buenos Aires. Ayer, ante una multitud, hubo un largada simbolica frente a la casa rosada. Hoy, en Baradero, arranca el primer tramo de la competencia competencia.

En pose. El piloto francés Matthieu Baumel y el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah, que salió tercero en la edición 2014. El público celebró la aparición de cada vehículo.
| AP
Cerca de las 15.30, el primer cuatriciclo subió a la rampa y con unas piruetas circenses le dio la bienvenida a la multitud que se acercó a Plaza de Mayo, donde los vehículos que participan del Rally Dakar hicieron una largada simbólica. La de ayer fue la cuarta ceremonia que se realiza en Buenos Aires desde que la competencia se trasladó a Sudamérica. Hoy a la madrugada, con la primera luz del día, los pilotos abandonaron el predio de Tecnópolis rumbo a Baradero, donde comenzará la primera etapa, que cierra en Villa Carlos Paz, Córdoba.
Desde temprano, los fanáticos comenzaron a poblar los lugares asignados al público en Plaza de Mayo para ver de cerca las máquinas y a sus pilotos, que largaron simbólicamente desde la rampa ubicada frente a la Casa Rosada.
El público se ubicó en un cordón que rodeó la Plaza, aunque la mayoría estaba frente al Cabildo, sobre la calle Bolívar. Las diagonales Norte y Sur, que desembocan en la Plaza, también se llenaron de fanáticos, muchos niños.
El primer piloto argentino que desfiló por la rampa fue Pablo Bustamante, a bordo del cuatriciclo CAN-AM número 290. Su aparición provocó una explosión del público, que saludó con efusividad al representante nacional.
La primera etapa de la competencia unirá Buenos Aires con Villa Carlos Paz. Para las motos, cuatriciclos y camiones habrá un enlace de 663 kilómetros y un recorrido especial de 175, que acumulan un total de 838. Los autos, en cambio, tendrán un especial de cinco kilómetros menos.
Los tres primeros años, la ceremonia de largada fue en la Avenida 9 de Julio. Después se trasladó a Mar del Plata, a Lima, y el año pasado a
Rosario.
Los primeros vehículos en desfilar frente al público fueron los 45 cuatriciclos y las 161 motos. Después les llegó el turno a los 137 autos y los 63 camiones. Al final de esa largada simbólica, todos volvieron a Tecnópolis. El predio de Villa Martelli fue donde durante tres días les hicieron la verificación técnica a los vehículos y los equipos completaron trámites administrativos.
El primer impacto que provoca la grilla de pilotos de esta edición es la ausencia de un apellido: Patronelli. Las competencias que ganaron los hermanos Marcos y Alejandro en cuatriciclos impulsaron la popularidad del Rally Dakar en el país, hasta ese momento indiferente. Ya no corren, pero sembraron la inquietud.