"Yo creo que no tiene que dirigir nunca más", fue la insólita respuesta con que, luego del triunfo por 3-0 de Boca sobre San Martín de Tucumán, Juan Román Riquelme se despachó anoche ante la pregunta de los periodistas sobre el interés de la dirigencia boquense en tentar para que asuma como DT del equipo a Carlos Bianchi, a quien definió como "nuestro Dios".
Tras mandar un tiro por elevación hacia los dirigentes xeneizes diciendo que le parecía "una falta de respeto" hablar de un reemplazante para Carlos Ischia cuando "hay un técnico trabajando", Riquelme sorprendió a los periodistas con su afirmación sobre Bianchi y la justificó diciendo que "es lo más grande que tiene el club", por lo que "hay que cuidarlo" del posible desprestigio que podría sufrir de retornar al cargo y no cumplir una buena campaña.
"Si en seis meses no le va bien ustedes lo van a matar", completó en referencia a los medios el volante, quien a continuación dijo que "entonces es preferible tenerlo ahí, que se quede" y pontificó una vez más a Bianchi: "Es nuestro Dios y no tiene que dirigir nunca más".