El fútbol español está convulsionado por la agresión que ayer sufrió el técnico del Sevilla. Juande Ramos recibió un botellazo durante el clásico ante el Betis por la Copa del Rey y debió salir del estadio en camilla, lo que provocó la suspensión del partido y una enorme discusión sobre las sanciones a aplicar al club local. El entrenador salió hoy de la clínica donde se encontraba internado e hizo una profunda autocrítica del rol de los entrenadores y jugadores.
" Los profesionales y los dirigentes somos los que peor nos hemos portado y tenemos que recapacitar porque nuestras palabras tienen mucho peso en el comportamiento de algunos que no necesitan demasiado para cometer estas barbaries", indicó el técnico del Sevilla según lo publicado hoy por el diario deportivo español Marca.
Ramos abandonó la clínica donde había sido puesto en observación, tras haber sido golpeado en la cabeza con una botella en el partido por cuartos de final de la Copa del Rey que su equipo disputó ayer contra el Betis.
El entrenador perdió por un momento el conocimiento y todavía se busca al agresor, al parecer un espectador que estaba borracho. Además, algunos hinchas produjeron violentos incidentes en los alrededores del estadio.
El clásico andaluz debió ser suspendido a raíz de este incidente cuando el Sevilla ganaba 1-0 con gol de Kanouté, en el minuto 56 y se esperan graves sanciones contra el equipo local.
El estadio Ruiz de Lopera del Betis podría ser suspendido hasta por doce partidos, según la prensa deportiva española, que reclamó medidas firmes para evitar nuevos incidentes de este tipo, para evitar situaciones "a la italiana".
El incidente abrió el debate en España sobre el problema de la violencia en el fútbol y el técnico del Sevilla fue el primero en realizar una profunda autocrítica del papel de los protagonistas del espectáculo.
" Éstas son las cosas que pasan cuando se calienta un partido", aseguró el entrenador, quien además afirmó que se "alimentó mucho la violencia en los últimos días", para terminar con una curiosa comparación: " Si no cortamos esto de raíz acabaremos como en Italia y en los países sudamericanos".