Chávez todavía no pateó al arco. Gago no hizo ningún pase filtrado ni Calleri fue al pique de una asistencia que nunca existió. Meli todavía no miró a Barovero y Colazo no pasó al ataque. Nada de eso sucedió y Boca ya empezó ganando un partido que se jugará recién dentro de doce días. Para River el recorrido hasta el 20 de noviembre será un vía crucis con tres escalas: Vélez, Estudiantes y Olimpo. Para Boca, ya sin pretensiones en el campeonato, el placebo de planificar un encuentro lejano. Antes de jugar el Superclásico tiene dos rivales: Tigre y Arsenal. En el segundo partido, Arruabarrena se dará el lujo de poner la versión alternativa, para resguardar a los titulares.
El Boca con vacaciones se enfrentará a un rival taquicárdico, que va por un semestre glorioso o por un abismo inesperado. Puntero e invicto (30 partidos, su mejor marca en el profesionalismo), River tiene la responsabilidad de sostener su presente antes de la semifinal de la Sudamericana. Para Boca el presente es dentro de casi dos semanas.
La Selección. River tendrá antes del gran cruce dos de sus mejores cartas fuera del mazo. Teo Gutiérrez y Carlos Sánchez jugarán con sus selecciones en la antesala de la semifinal de la Sudamericana. El caso del volante uruguayo sería más fácil de resolver: llegaría el día anterior al choque en la Bombonera, luego de jugar 48 horas antes contra Chile, en Santiago. En esa misma fecha, Teo debería jugar en Eslovenia, ante la selección local. De todos modos, River ya empezó las gestiones para apurar su vuelta. Habrá que ver si la Federación Colombiana cede y prescinde del delantero para ese segundo partido (el primero es ante Estados Unidos, en Londres).
Boca apenas pierde al chileno Fuenzalida, que contaría para el regreso con los mismos tiempos que Sánchez.
Alegría. Los entrenamientos de ayer fueron en medio de climas distendidos. Boca hizo trabajos livianos y si bien recién hoy el entrenador confirmará el equipo para jugar contra Tigre, habría mayoría de titulares. Cata Díaz trotó e hizo fútbol reducido con la Reserva.
River también se relajó, tras la clasificación ante Estudiantes. Los titulares hicieron hidroterapia en la pileta del club. El resto practicó en el estadio: primero con ejercicios físicos y luego con fútbol en espacios reducidos. A partir de esta tarde quedarán concentrados.
