Carentes de ideas para marcar diferencias en el campo rival y sin precisión para marcar en el arco contrario, Argentinos y River Plate terminaron en una igualdad sin goles, tan fría como la tarde en La Paternal.
El partido comenzó vertiginoso y con llegadas claras por ambos lados pero solo fue una luz de candela al viento pues esa intensidad fue decayendo hasta transformarlo en un chato encuentro.
Mejor que su rival en el inicio, Argentinos basó su juego en Mercier y Ortigoza -tal vez lo mejor entre los que estuvieron en cancha- en la contención y Peñalba a la hora de elaborar fútbol, aunque la falta de profundidad fue una constante en sus avances.
A los 3 minutos Peñalba le pasó la pelota a Prósperi, cuyo remate cruzado se fue cerca del palo derecho de Vega. Treinta segundos después Peñalba exigió a Vega, que contuvo sobre su derecha.
River se acercó por intermedio de un remate de Barrado que Torrico envió al corner, y del tiro de esquina Gerlo cabeceó y se fue cerca del ángulo izquierdo.
Luego de los primeros minutos los equipos se fueron acercando al arco mediante tiros de media o larga distancia.
River se repitió en intentos de afuera del área como arma para lastimar a Torrico. A los 30 minutos Fabbiani controló con el pecho de espaldas y cayéndose remató y la pelota se fue muy cerca del palo derecho.
A los 37 hubo un nuevo intento de Falcao desde fuera del área y también pasó cerca del palo izquierdo.
En el tiempo complementario la tónica fue similar a la del primer parcial y la disputa y fricción se impuso sobre la elaboración de juego. Solo situaciones esporádicas por ambos lados adornaron un empate que se ajusta los que ambos equipos hicieron en el Diego Armando Maradona.
Asimismo, ambos se pudieron llevar la victoria. Primero lo tuvo River cuando Mauro Díaz habilitó a Falcao, quien ingresando por el sector izquierdo tardó en sacar el remate y Canuto lo emparejó molestándolo y sacando al corner.
Iba a ser la primera de las tres posibilidades que desperdició el colombiano.
Luego fue el turno de Argentinos con Giani bajándole una pelota a Hauche, cuyo disparo hizo lucir a Vega en lo alto.
Luego otra vez Falcao, luego de dejar fuera de camino a Scotti con un enganche, remató y estrelló la pelota en el travesaño.
Sobre el final, Fabbiani le dio un pase perfecto a Falcao, que solo ante Torrico la tiró a las nubes.
