En un partido malo que terminó convirtiéndose en emocionante, San Lorenzo rescató un empate increíble en el Nuevo Gasómetro contra Vélez. Fue 2-2. Los de Liniers se habían puesto en ventaja en el primer tiempo con dos goles de Mauro Zárate, mientras que para el equipo de Ruggeri igualaron sobre el final el "Malevo" Ferreyra y Pablo Quatrocchi.
Marca presión, ese era el común denominador del inicio del encuentro. Tanto San Lorenzo como Vélez estaban más preocupados por correr que por jugar. Ninguno de los dos equipos lograba parar la pelota para pensar en el fútbol.
Sin embargo eran los de Liniers los que estaban parados en el campo del Ciclón, gracias a la capacidad de sus mediocampistas que superaban las marcas de los volantes azulgranas.
Pese a las subidas constantes de Moreno y Fabianesi y de Escudero, que intentaban abastecer a Castromán y a Zárate, el conjunto dirigido por Miguel Russo no lograba generar situaciones claras de peligro.
Por su parte, San Lorenzo, como a lo largo del torneo, careció de un conductor que genere juego para los delanteros –Ulloa y Jiménez compartieron la ofensiva local-, por lo que limitó toda su capacidad de ataque a mandar centros inocuos para la defensa visistantes.
Sobre el final de la primera etapa, cuando parecía que se iban a descansar con los arcos invictos, un pelotazo largo le cayó a Castromán, que bajó de cabeza el esférico para la entrada de Zárate con sólo tuvo que empujarla: 1-0, iban 41 minutos.
En la jugada siguiente, tras un pase en cortada para Zárate –en offside no sancionado por el juez de línea-, el menor de los tres hermanos quedó mano a mano contra Saja, que no pudo hacer nada ante la habilidad del delantero: 2-0. Vélez se iba al vestuario con una ventaja inesperada.
Durante el segundo tiempo las cosas no cambiaron demasiado. Ambos peleaban más de la cuenta. Ni Vélez ni San Lorenzo parecían querer buscar la manera de generar un mejor espectáculo.
El Ciclón –que tuvo el descuento a través de un cabezazo de Quatrocchi apenas iniciado el complemento-, continuó con las mismas dificultades que en la primera etapa: no llegaba al arco del Gato Sessa, que tuvo una noche tranquila.
Pero sobre el final, cuando parecía que los tres puntos se iban para el Fortín, apareció el descuento de Ferreyra a los 45 minutos. Allí mismo, el árbitro, Claudio Martín, adicionó tres minutos para que Quatrocchi con el hombro empatara el partido tras un centro desde la derecha, que el Gato Sessa no pudo calcular bien: 2-2, San Lorenzo sacaba un empate de milagro.
Con este resultado Vélez se aleja de la lucha por el campeonato, mientras que el conjunto de Ruggeri corta una racha negativa de tres derrotas consecutivas.