Daniel Passarella parecía tener todo controlado en relación al tema refuerzos ya que hoy se concretó la llegada a River del chileno Alexis Sánchez y esperaba por el arribo de Rodrigo Archubi, pero por la tarde el pase del mediocampista se cayó debido a que los dirigentes millonarios no presentaron lo avales que solicitaron los dueños del pase y el jugador fue vendido al Olympiakos de Grecia.
Archubi fue uno de los jugadores que el entrenador había pedido, pero cuando todo parecía acordado y el futbolista se disponía a incorporarse al plantel surgieron complicaciones de último momento: el grupo empresario dueño del pase de Archubi le exigió a River avales para asegurarse el pago del pase.
Pero como los avales no llegaban, los empresarios negociaron con el Olympiakos de Grecia y acordaron la venta del jugador por 3.500.000 euros a ese club.
En tanto, Federico Higuaín, quien realizó la pretemporada con el plantel, pero no era muy tenido en cuenta por Passarella, fue vendido en dos millones de euros al Besiktas de Turquía y mañana estaría viajando para incorporarse en su nuevo club.
Ayer luego de intensas negociaciones, se terminó de definir la llegada de Alexis Sánchez, cuyo pase pertenece al Udinese de Italia y que participó con su selección en el último Mundial Sub 20 que ganó la Argentina.
River y los representantes de Sánchez llegaron a un acuerdo y el chileno llegará a préstamo por un año sin opción de compra. La operación que le costará al club de Nuñez unos 700 mil dólares, aunque tendrá derecho a un porcentaje en caso de una futura venta, informó hoy el diario deportivo Olé.
Sánchez es el quinto refuerzo del equipo de Passarella para este semestre, luego de las llegadas del arquero Daniel Vega, el defensor Nicolás Sánchez, el volante Sixto Peralta y el delantero Rolando Zárate.
El delantero chileno, que también era pretendido por Boca Juniors y algunos clubes europeos, llega para reforzar la zona ofensiva, una de las principales preocupaciones del Kaiser para los compromisos de este semestre.