Se enfrío la llegada de Riquelme al Atlético

Cuando parecía que la llegada de Juan Román Riquelme al Atlético de Madrid estaba acordada, esta madrugada el tema entró en un "stand by" y casi podría decirse que entró en "terapia intensiva". El Atlético tenía previsto hacer oficial la llegada del argentino ayer. Sin embargo, según informó el diario "As" de España, las circunstancias han hecho que la llegada del argentino se complique mucho.

"Uno de los principales inconvenientes es su compleja personalidad. El jugador ha dejado patente que tiene que encontrarse muy a gusto para rendir al fantástico nivel que es capaz de demostrar. Sin embargo, cualquier factor le puede llevar a la inestabilidad. Este aspecto es conocido por sus compañeros de selección. Tanto Leo Franco como Maxi han señalado su especial carácter. Otro quebradero de cabeza sería encajarle en el once. Aguirre tenía muy claras sus cartas y este fichaje trastocaría sus intenciones", dijo "As"..

Además, existe un problema añadido: la firma de Román implica la marcha de un futbolista extracomunitario. Dentro del plantel rojiblanco las plazas de extracomunitarios ya están cubiertas. Las papeletas para marcharse si viene el argentino se las reparten entre Eller y Cléber, aunque este último parece que posee más posibilidades.

Así las cosas, el libro de pases en España se cierra y la novela Riquelme siempre tiene, en el fondo, los colores azul y amarillo. Es que si el Atlético descartara definitivamente el asunto, el Villarreal se vería en la encrucijada de tener que pagarle a Román un sueldo millonario para que entrene con los chicos de la tercera división cuatro veces por semana. Y allí volverá a tallar, por inercia, la posibilidad de volver a Boca.