Los futbolistas saben que hay días en los que no te sale una. El defensor del equipo brasileño Botafogo André Luis lo comprobó ayer: su equipo perdió 3 a 0 con el Náutico, a él lo echaron, se peleó con la policía, y terminó preso, según informó el periódico deportivo español Marca .
El Botafogo perdía el encuentro de la Liga Brasileña cuando André Luis cometió una falta y fue expulsado. Hizo gestos despectivos al público del Náutico y quiso ir a sentarse al banco de suplentes, lo que está prohibido por el reglamento. Al ver esto, los agentes de policía lo rodearon y uno de ellos lo agarró por detrás y lo dejó inmovilizado.
Los jugadores del Botafogo acudieron en su ayuda, el defensor se liberó y comenzó una batalla campal entre los futbolistas y unos 20 policías. Cuando el tumulto se calmó, arrestaron a André Luis y el partido continuó: ganó el Náutico 3 a 0. Un vocero de la policía explicó que los cargos que se lo detuvo por comportamiento agresivo tras patear una botella de plástico contra la multitud y por desobediencia a la autoridad.
Directivos del Botafogo denunciaron después que la policía roció con sprays de pimienta a André Luis y a su compañero Dieguinho. "Los agentes están para defendernos a nosotros y a los árbitros, pero en lugar de eso nos han golpeado", señaló Dieguinho.
Tambien detuvieron al presidente del Botafogo, Bebeto de Freitas, por desobediencia a la autoridad, en este caso en la comisaría tras declarar su versión de los hechos. El jugador y el dirigente fueron puestos en libertad con cargos.