“Cincuenta y cincuenta”. Así, en partes iguales, divide Claudio López las motivaciones que lo inclinaron a elegir Racing del menú de opciones que tenía a mano. Cincuenta de corazón y cincuenta de cabeza, para vestirse ciento por ciento celeste y blanco. “Acá viví momentos buenos y malos, y de todo aprendí. Tenía ganas de volver”, cuenta, con un medio tono que no abandona en ningún momento, mitad porque los trabajos en la arena que ordena el profe Julio Santella lo tienen cansado y mitad porque se reconoce distinto de aquel pibe que se fue a hacerse la Europa hace diez años.
“Estoy más maduro. Tantos años afuera te enseña otras maneras de entrenar, de jugar y de vivir. En eso gané bastante. Si no crecés acá, afuera te hacen madurar de golpe. Yo integré planteles con gente más grande y eso me ayudó cuando partí, pero no fue fácil”, comenta, ahora que está por pisar los 33. En ese camino perdió bastante de la tonada cordobesa nacida en su Río Tercero.
—Te fuiste de Racing siendo pibe y al volver, te toca el lugar de referente. ¿Te gusta?
—Lo asumo con naturalidad, no tengo ninguna historia con eso. Acá el grupo está armado y yo soy el recién llegado, así que tengo que ir metiéndome de a poquito. A eso apunto, quiero ayudar.
—Ahora te movés más por el centro del ataque que antes. ¿Cambiaste?
—No me preocupo por ser punta o ir más por afuera, sino por ser útil. Si hice más goles o no, dependió de los sistemas de juego, no de un cambio en mi estilo. Los piques los sigo teniendo, de eso vivo, je.
—¿Estás actualizado con el fútbol local?
–Sí, en todos los lugares que estuve vi los partidos que televisan los domingos, aunque algunos nombres se me pierden. Noto que los planteles están repletos de pibes, y eso le hace muy bien al fútbol argentino. Me alegra.
Siempre enfocado. Piojo fue uno de los jugadores más resistidos por parte del público argentino durante los ciclos de Passarella y de Bielsa en la Selección. ¿Será por eso que dudó tanto en volver? “Para nada, eso no incidió en la decisión. Lo que pasa fuera de la cancha no lo puedo medir. Igual, en la calle me están tratando muy bien”, cuenta, como para empezar a revertir esa sensación.
Esos que lo saludan deberán esperar para verlo otra vez en acción: Mostaza Merlo prefiere que se ponga a punto para el debut de Racing en el Clausura, contra Nueva Chicago. “Y yo también, no me quiero apurar, puede ser negativo”, calma las ansias ése con fama y apodo de ligerito.
La readaptación al medio local incluye poder convivir con vicios que su cuerpo ya no recuerda: “Soy consciente de que tendré que acomodarme a una organización distinta”, concede.
El nuevo acostumbramiento, se nota, deberá alcanzar también a los hinchas que se olvidaron de ver sus corridas en vivo. Y también de su cara, como ese señor que se le acerca: “Te deseo lo mejor, es un orgullo conocerte. ¿Sos el Piojo López, no?”, duda el hombre. Sí, es él. Ciento por ciento Claudio López.
Piojo en números
* En Racing jugó un total de 122 partidos y anotó 26 goles. El último fue ante Boca el 7/8/96, cuando ganó Racing 1 a 0 con un gol suyo.
* Racing lo transfirió al Valencia de España en 4 millones de dólares. Luego pasó por Lazio de Italia y América de México.
* Sus títulos: Copa del Rey y Supercopa de España con Valencia, Supercopa de Italia en 2002 y 2004, Clausura 2005 con América y Copa de la Concacaf en 2006.
* En la Selección argentina jugó 55 partidos y anotó 10 goles. Jugó los Mundiales de Francia 1998 y Corea 2002.