Un premio justo al hombre que hizo hablar de golf

El Olimpia de Oro que recibió esta noche el golfista Angel Cabrera representa un justo premio en una temporada 2007 en el que la actividad brilló como nunca antes lo había hecho. Es que el cordobés se consagró con la obtención del Abierto Norteamericano en Oakmont, en junio pasado, pero mantuvo actuaciones regulares durante todas sus intervenciones en el circuito europeo del PGA tour.

En Pennsylvania, Cabrera obtuvo el reconocimiento del público en general (sus colegas ya lo habían valorado anticipadamente) y la mayoría de la prensa deportiva local empezó a revelar los "méritos" que desarrollaba el natural de Villa Allende cada vez que "le pegaba a la pelotita".

A los 38 años, el 'Pato' supo aguantar los embates de los estadounidenses Jim Furyk y Tiger Woods (el número uno del mundo) y se quedó con el premio mayor, cuando no muchos especialistas de la disciplina se lo imaginaban. Cabrera se abrazó a la gloria tras ese título, pero durante los doce meses ejecutó una tarea metódica, pareja y regular.

Por lo pronto fue elegido como "el segundo mejor jugador del circuito europeo", detrás del irlandés Padraig Harrington, ganador del Abierto Británico, quizás el certamen con mayor jerarquía de todos los que componen el calendario. Pero el cordobés ganó también el Grand Slam de Bermuda, el Abierto de Singapur y el Torneo de Maestros realizado en el Olivos Golf Club, luego de superar en el desempate al correntino Ricardo González.

Al cabo de la temporada, Cabrera se erigió en el argentino que mayor cantidad de dinero (3.227.431 dólares) percibió en concepto de premios. Pero más allá de los "verdes" conseguidos, a Cabrera lo reconforta el nivel personal exhibido, en un año en el que también se destacaron el tucumano Andrés "Pigu" Romero (ganador del Abierto de Hamburgo) y el misionero Daniel Vancsik (vencedor en la Isla de Madeira).

Ese rendimiento lo hace ilusionarse de cara al año venidero en el que ya aseguró que participará, mayoritariamente, del circuito estadounidense del PGA, tal vez algo más exigente. Por lo pronto, Cabrera no tendrá casi descanso y ya el sábado 29 del corriente deberá viajar a Hawai para participar del Mercedes Championship.

"Descansar? Qué es eso? No, bueno, espero tomarme unas semanas en febrero próximo", bromeó recientemente el "Pato", quien seguramente gozará de ese período con amigos para compartir un asado o una picada, regada por un buen fernet: "Si no que ni me llamen", tal como suele asegurar.

Fuente: Télam