Si algo no podrá reprechárseles a Godoy Cruz e Independiente fue que no se guardaron nada. Con actitud y determinación mantuvieron abierto el resultado hasta el final y terminaron cerrando un empate que repartió justicia. Si algo hay que criticarles, es que les faltó claridad para sobreponerse a las dificultades.
El comienzo fue a todo ritmo. Palo y palo, ida y vuelta, a puro vértigo, con un Denis intratable en el ataque Rojo, imparabale para los defensores rivales. As 4 minutos, Independiente se puso en ventaja tras una buena jugada colectiva que terminó en una precisa pared entre Denis y Toledo, que el delantero definió entrando por el medio. Godoy respondió al golpe llegando por los laterales, donde encontró campo fértil a espaldas de Toledo y Taglafico. Así, un lateral al corazón del área encontró mal parado a Pellerano y Santiago García puso el 1 a 1. Desde allí, repartieron dominio y bajaron la intensidad, como si hubieran gastado la pólvora en el primer cuarto.
Si un mérito tuvieron en el complemento fue el vértigo que le imprimieron al desarrollo, aunque fallaron en la precisión. El medio fue zona de transición y no de elaboración, situación que derivó en llegadas hacia los arcos, aunque sin demasiado peligro. En las más claras, Denis estrelló un tiro en el travesaño y Ayoví no pudo conectar un pase preciso de García.