Cuando el cero a cero parecía indestructible, Vélez Sársfield encontró hoy por medio de una pelota parada el gol de la victoria de local ante Quilmes por 1-0.
El tanto lo marcó de cabeza el volante español Iván Moreno y Fabianesi a doce minutos del final del partido, tras un tiro libre de Mauro Zárate. De esta manera Vélez volvió al triunfo después de dos derrotas consecutivas, y los quilmeños no pudieron sumar para incrementar su bajo promedio.
Quilmes impidió en la primera parte que Vélez se acercara con peligro al área defendida por Damián Grosso debido a la consistencia de las dos líneas de cuatro que plantó en la cancha el director técnico Alberto Fanesi. Los volantes visitantes estaban muy cerca de los defensores y así el local se aproximaba con el balón hasta tres cuartos de cancha.
Erradicado el avance velezano, Quilmes apostó a la contra y la única jugada de peligro la generó a los 10 minutos por intermedio del defensor Alvaro Pereira. El uruguayo robó una pelota en el mediocampo, se acercó con gran decisión al área local y antes de pisar la medialuna sacó un violento remate que Gastón Sessa desvió al córner.
Después de ese avance, se hizo todo muy friccionado y las jugadas de peligro escasearon.
En Vélez ni Mauro Zárate ni Damián Escudero tuvieron la inteligencia necesaria para desprenderse de sus marcas y llegar con claridad al arco visitante.
Sumado a ellos, el tucumano Gustavo Balvorín se movió poco en el área y se perdió entre los centrales quilmeños.
De esta manera la parte inicial fue aburrida y no tuvo emociones. El beneficiado fue Quilmes, que con una correcta tarea defensiva estuvo más cerca que Vélez de irse victorioso del capítulo inicial.
El comienzo del complemento no varió del trámite de la primera parte, ya que se abusó demasiado del pelotazo y reinaron las imprecisiones.
A los 11 se generó la primera chance de peligro con un cabezazo de Marcelo Bustamante que sacó Grosso, luego de un córner de Escudero. El propio Escudero era el mejor jugador del local, porque pidió siempre el balón y con la movilidad que tuvo en el segundo período provocó altercados en la defensa visitante.
Quilmes se las arregló con el trabajo de Pereira y Damián Musto para cortar los circuitos de juego del local, más el sacrificio de Diego Torres en la delantera.
Finalmente, el gol de Vélez llegó y fue a los 33 por medio de una pelota parada. Zárate levantó un tiro libre desde el sector izquierdo que encontró la cabeza de Moreno y Fabianesi, quien apareció por el segundo palo para definir bajo la atónita mirada de Grosso.
Vélez terminó ganando bien porque, aunque no demostró un gran nivel, fue el que más buscó, mientras que Quilmes pagó caro por retrasarse demasiado en el campo.
Fuente: DyN