Con la consigna de “Basta de falsas soluciones ”, diversas asociaciones llaman al 25A en distintas provincias para exigir una transición urgente a un sistema alimentario justo, saludable y sostenible. Otro de los puntos de mayor hincapié es la necesidad de que esta decisión haya “participación ciudadana. Además de frenar los desmontes, las quemas y el avance de la frontera agropecuaria”.
Mientras tanto, se asegura que hay un documento que circula en los despachos de la Cancillería con detalles de las inversiones chinas en la Argentina para criar cerdos a gran escala y exportar hacia allá la carne porcina producida. “La inversión sería de 3.800 millones de dólares y se crearían casi 10 mil puestos de trabajo directo. Se producirían casi 880 mil toneladas de carne porcina que podrían exportarse hacia el gigante asiático por unos 2.500 millones de dólares anuales ”, dice en exclusiva el medio Bichos de Campo.
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Desde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), estos días también salieron a responder al acuerdo de Cancillería: “el objetivo del convenio es la profundización del modelo agroindustrial (ahora con este componente que es la fábrica industrial de animales en gigantescos feedlots) para asegurar el abastecimiento de proteína animal para China ”.
Este jueves, además presentaron el proyecto de #LeydeAccesoalaTierra. “¿Sabías que si la Plaza de Mayo fuera una colonia agroecológica (dos hectáreas) se podrían producir verduras para 250 familias? ”preguntaron mientras instalaron una parcela agroecológica en las inmediaciones de la Casa Rosada. La acción fue realizada para solicitar una reunión con el presidente Alberto Fernandez y la sanción de una ley que garantice el acceso equitativo a la tierra.
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“El camino a la soberanía alimentaria no es por ahí. Más hectáreas dedicadas a otra forma de industrialización del sistema alimentario es como profundizar el monocultivo de soja; el resultado para nuestro pueblo es más hambre, más contaminación, y el peligro real e inminente, de ser el foco de nuevas enfermedades. La soberanía alimentaria debe ir necesariamente de la mano del desarrollo de las economías regionales y, si hablamos de chanchos, de la producción porcina dedicada al mercado interno. Junto a las cooperativas de productores y en base a un modelo sustentable ”, expresaron desde UTT.
Además, agregaron: “cuando los trabajadores y trabajadoras de la tierra proponemos una transición de modelo productivo hacia la agroecología, no nos referimos únicamente a nuestras parcelas hortícolas. Un modelo territorial que ponga en el centro el derecho a la alimentación sana y soberana de nuestra gente, que diversifique la producción de hortalizas, granos y carnes, generando trabajo para las familias argentinas, es posible”.