ECOLOGíA
Alimentacion

La soberanía alimentaria como respuesta al sistema industrializado que nos enferma

La propuesta es repensar la relación con el alimento, las distintas maneras de producción, fomentar el alimento sano seguro y soberano para apoyar a las pequeñas economías locales.

Soberanía alimentaria
Soberanía Alimentaria consiste en el derecho de los pueblos a decidir quiénes cultivan el alimento | CEDOC

Argentina es un país muy rico en recursos naturales. Acompañando esto tenemos un gran sistema extractivista que se dedica a perjudicar ecosistemas y a generar consecuencias gravísimas de salud, repensemos entonces como cultivamos el alimento particularmente y nuestra relación con la comida en sí.

Para empezar pongo el concepto de Soberanía Alimentaria sobre la mesa, que consiste en el derecho de los pueblos a decidir quiénes cultivan el alimento, de qué manera lo hacen, y cómo lo comercializan. Y con este marco me pregunto, en qué momento el alimento (que es cultura, tradición, derecho de los pueblos y patrimonio de la humanidad) se convirtió en un commodity. La industria y el agronegocio nos dicen qué poner sobre el plato de todos los días, con alimentos que vienen de monocultivos transgénicos llenos de agrotóxicos, animales criados en feedlot bajo condiciones de extrema crueldad y reventados en antibióticos, y una industria que solo tiene para ofrecernos productos ultraprocesados que nos enferman.

En el campo, el Agronegocio no solo afecta la salud de las personas sino que también tiene un gran impacto a nivel ambiental, deteriorando el suelo y las aguas.

El glifosato, por ejemplo, es uno de los herbicidas más utilizados a nivel mundial a pesar de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo declaró “probable cancerígeno”. En Argentina, al glifosato lo encontramos en arroyos y en ríos (“El Atlas del Agronegocio: Datos y hechos sobre la industria agrícola y de alimentos”, Fundación Rosa de Luxemburgo), pero también lo hallamos en la orina, sangre  (BIOS Argentina, Campaña “Mala Sangre”) y en la leche materna.

En Mar del Plata, por ejemplo, se hizo un estudio que confirma que encuentran dicho agrotóxico en la orina. Lo curioso de esto es que el estudio fue hecho en personas residentes en zonas urbanas (que nunca habían tenido contacto directo con el agrotóxico) y en zonas rurales, y ambas poblaciones tenían glifosato.

Para salir de las pandemias, Soberanía Alimentaria

Como contrapartida, el campesinado de la agricultura familiar nos ofrece alimentos cultivados con buenas prácticas, que conservan saberes ancestrales, el cuidado de semillas nativas y otras formas de vínculo, pero sobre TODO son amables hacia la tierra y hacia nuestra salud. Nos propongo entonces, y particularmente como juventud, repensar nuestra relación con el alimento, las distintas maneras de producción, fomentar el alimento sano seguro y soberano y sobre todo y si contamos con las posibilidades, poder apoyar a las pequeñas economías locales. Hoy más que nunca llegó el momento de decidir de qué lado de la vereda queremos estar.