La economía va a ser la reina de la campaña en estas elecciones 2019 y será uno de los factores con mayor influencia sobre los votantes. En medio de la crisis económica desatada con la "tormenta" cambiaria de 2018, el Gobierno impulsó una serie de medidas para paliar los efectos de la inflación, como el programa “Productos esenciales” o el "congelamiento" de tarifas a los servicios. En ese marco, y de cara a los comicios, el exministro de Economía Domingo Cavallo sostuvo que la incertidumbre en materia financiera y monetaria empezará a disiparse cuando se conozcan las alianzas y los precandidatos que se presentarán a las PASO.
Para el economista, la Casa Rosada no debería rehuir un debate sobre las estrategias que se aplicarán a partir del 10 de diciembre: “En la medida que el Gobierno se limite a decir que continuará con las políticas actuales y no explicite los cambios que se propone implementar, dejará más espacio para que la oposición se monte sólo en las críticas y no se sienta obligada a explicitar lo que hará si gana las elecciones”, recomendó.
Volvió Cavallo: "Tratar de evitar una devaluación con tasas altas lleva al fracaso"
En ese marco, Cavallo ofreció tres consejos a la Casa Rosada para bajar la inflación y las tasas de interés y reactivar la economía en su blog personal:
- Reemplazar la colocación de LELIQs por encajes remunerados sobre los depósitos a plazo fijo. “Esto significará que el Banco Central no tomará créditos en el sistema bancario a tasas activas de interés. Absorberá la capacidad prestable de esas instituciones al costo que a las mismas le significa captar los depósitos. Las tasas de interés de los depósitos y de los préstamos al sector privado resultará de la oferta y demanda de los ahorristas y demandantes de crédito privado, sin que la tasa de interés activa que está dispuesta a pagar el gobierno tenga efecto alguno sobre las tasas de mercado”, indicó.
- Habilitar a los bancos a hacer préstamos en dólares a empresas y personas del sector privado con un nivel prudente de endeudamiento. “Por supuesto, para ello utilizarán la capacidad prestable que le generen los depósitos en dólares luego de cumplir con los encajes impuestos por el Banco Central. Estos encajes también deberían ser remunerados a una tasa que induzca a los bancos a pagar una tasa positiva a los ahorristas que quieran tener sus ahorros en dólares dentro del sistema bancario. El endeudamiento en dólares del sector privado, al partirse de un nivel del tipo de cambio que no denota ningún síntoma de atraso, significará menor riesgo de insolvencia que el endeudamiento en pesos a las altas tasas nominales de interés”, consideró.
- El Tesoro no debería emitir LECAPs sino financiarse con LETES en dólares o con deuda en pesos ajustadas por tipo de cambio o por inflación. “Debe evitar tomar deuda a más de 30 días de plazo a tasas nominales de interés en pesos. De esta forma, la factura de intereses no aumentará a un ritmo superior al del precio del dólar y la estabilidad cambiaria contribuirá al ajuste fiscal de una manera claramente positiva”, opinó.
“La introducción de estos cambios en la política monetaria permitirá comenzar a convencer a los operadores económicos que, en el contexto de un plan de crecimiento con las reformas estructurales imprescindibles, el régimen monetario evolucionará en la dirección del sistema bimonetario que tanto éxito ha tenido en países como Perú y Uruguay. O, como lo quieren los que son definitivamente pesimistas sobre la habilidad del Banco Central para implementar políticas sostenidamente anti-inflacionarias, hacia la dolarización completa de la economía”, expresó el cordobés.
Un informe asegura que la inflación de mayo fue de 3,4 por ciento
El exfuncionario concluyó: “Dejar abierta la posibilidad de que la eventual insolvencia del sector privado, de los bancos y del sector público se solucione con un golpe inflacionario y un default de la deuda externa, es un riesgo muy peligroso para el futuro post elecciones, cualquiera sea el candidato que resulte elegido”.
B.D.N.