Lunes negro y semanas dramáticas para la economía global. El coronavirus, convertido ya en una emergencia sanitaria global, afecta a 108 países y es la punta del iceberg que ocasionó el desplome de las bolsas de todo el mundo y que hace parecer mucho a esta crisis con la de 2008. Para entender el fenómeno, los analistas ponen el foco en un mundo globalizado, interconectado, con fuertes vínculos comerciales. Ante el freno de actividad económica que supuso el coronavirus primero en China y ahora también en Estados Unidos y algunos países europeos y asiáticos, se ha desencadenado un menor movimiento de bienes (caída de fletes, transportes), de personas, caída del precio del petróleo (a la que se suma la guerra comercial entre Rusia y Arabia Saudita), y una salida rápida del mercado de los inversores a activos de menor riesgo como los bonos del tesoro norteamericano o los metales preciosos. A continuación se analizan estos datos que le imprimen nuevas aristas a la forma de ver qué pasa en el mundo y los mercados:
1) Coronavirus COVID-19: en un inicio se pensó que quedaría contenido en China, como sucedió con otras enfermedades como la Peste Porcina Africana, sin embargo, ya afecta a más de 110 mil personas en 108 países, aunque la inmensa mayoría están en China (más de 80 mil), donde se han registrado 3.646 muertes por esta causa. La cifra de decesos en todo el mundo supera los cuatro mil. Por otro lado, es especialmente preocupante la situación en Italia, que supera los 9.100 contagios y es el país con más muertes después de China. El segundo país con más casos es Corea del Sur, con más de 7.400 diagnosticados y 51 muertes. también, Irán está afectado con más de 6500 casos. En síntesis, la enfermedad se propagó con fuerte velocidad, genera fuerte incertidumbre y no se sabe cuándo se podrá disponer de una vacuna o se la podrá controlar.
Lunes negro por el coronavirus: el Merval cae 8,53% arrastrado por las bolsas externas
2) La caída brusca del movimiento de personas y bienes (en parte por las cuarentenas), además de la menor producción y consumo de bienes ha generado una merma en la demanda global de petróleo. Esa es la punta del ovillo en lo que hace a la caída del precio del crudo, a la que hay que sumarle la fuerte guerra comercial entre Rusia y Arabia Saudita.
3) En la medida en que Rusia siga firme con su nivel de producción y Arabia Saudita siga inundando mercados con petróleo barato, el precio del Brent seguirá en caída y generará otros conflictos con la fuerte caída de las bolsas. En medio de la incertidumbre los inversores buscan qué hacer con los activos, y quieren seguridad. Hoy sólo se las ofrece el oro y los bonos de los países con buena calificación o países Triple A.
3) Como corolario de la volatilidad, Wall Street viene de dos semanas complicadas con pérdidas que llegaron al 20% en acciones líderes y hoy abrió sus cotizaciones con caídas de hasta el 7%, lo que ha llevado a suspender de forma automática la cotización de todos los valores durante un cuarto de hora. En concreto, el índice Dow Jones se contrajo el 7,17%, el S&P 500 ha registrado una caída del 7,18%, mientras que el Nasdaq 100 ha descendido un 7,38% menos. Las operaciones se han detenido hasta las 13.49 GMT, tras lo cual se ha vuelto a abrir el mercado. La bolsas asiáticas también cerraron en rojo. Tokio se desplomó un 5 % y en los mercados de valores del Sudeste Asiático, las pérdidas superaron el 6 % en la mayoría de los casos. En Singapur, la Bolsa de valores perdió el 6,03 %, Yakarta bajó el 6,58 %, Kuala Lumpur retrocedió el 3,97 %, el parqué de Bangkok cayó el 7,96 %, Manila descendió el 6,76 % y en Vietnam, la Bolsa de Ho Chi Minh cayó el 6,28 %.
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5) El factor tiempo. Nadie tiene certezas de cuánto debe pasar para que el mercado recupere la confianza. “En el 2008, el Indice S&P tardó casi 4 años en recuperarse, con lo cual no podemos saber cuánto puede pasar hasta volver a los niveles de actividad económica anterior al coronavirus. Tenemos que encontrar una solución a esta pandemia y mientras no esté, el mercado va a estar en riesgo", explicó Celina Mesquida de RJ O´Brien y recordó que los mercados están descontado el pánico por la epidemia. La buena noticia es que más allá del caos reinante, para los inversores que no necesitan liquidez, es un buen momento para tomar posiciones en el mercado. “Al final del día, el mundo deberá seguir consumiendo. Tal vez es una oportunidad para aquellos que puedan invertir pensando en el mediano plazo y aquí la soja y el maíz, (también con cotizaciones a la baja como producto de la caída del petróleo), al igual que algunas acciones de las petroleras pueden ser una interesante opción", indicó.