El Gobierno envió el proyecto de blanqueo para construcción y crea una "sociedad hipotecaria"
Habrá exenciones para quienes declaren. Nuevos créditos para construcción, cambio o refacción. Un Fideicomiso para evitar que las cuotas se vuelvan impagables.
Golpes. El sector de la Construcción, entre los más afectados desde que comenzó el aislamiento. |
cedoc
El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó el envío al Congreso de un proyecto de blanqueo e incentivos impositivos para movilizar ahorros hacia la construcción y generar empleo en uno de los sectores de más rápida reacción. A eso le sumó otro proyecto para la creación de una “sociedad hipotecaria” que administrará un fondo fiduciario de cobertura ante la inflación y variación salarial.
Esta sociedad "busca atender el déficit habitacional, facilitando el acceso al crédito hipotecario y protegiendo a los propietarios e inversores ante descalces entre salarios e inflación”, según explicó en funcionario.
Hoy se enviaron al Congreso de la Nación dos proyectos de Ley con eje en la industria de la construcción, un motor potente para dinamizar la economía y generar puestos de trabajo, con impacto transversal en diversas cadenas productivas.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Blanqueo. El proyecto de ley de “incentivos tributarios para la construcción” establece la exención del Impuesto sobre los Bienes Personales de las inversiones destinadas a la construcción de inmuebles nuevos durante dos años. A eso suma crédito fiscal para imputar a bienes personales del 1% para las inversiones en construcción. También difiere y ajusta el impuesto a las Ganancias y el impuesto a las Transferencias de Inmuebles.
Y a quienes declaren voluntariamente la tenencia de moneda nacional o extranjera y la destinen a la construcción, se les cobrará un único impuesto y se le concederá un bloqueo fiscal respecto a la eventual omisión de impuestos nacionales sobre esos fondos.
Sociedad hipotecaria. Por otra parte, el segundo proyecto crea la “Sociedad Hipotecaria Argentina SA”, que será la administradora de un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción (FFCP) para generar una cobertura para los nuevos créditos hipotecarios y evitar los descalces entre salarios e inflación que hacen que no se puedan pagar las cuotas. El objetivo es generar un mercado con crédito bancario y del mercado de capitales.
La Sociedad otorgará garantías y operará en el mercado. Los nuevos créditos se podrán aplicar a líneas para construcción sobre terreno propio o a adquirir, para comprar o cambiar una vivienda por una a estrenar, para refacción, ampliación o terminación y para la comprar o cambiar de vivienda única de ocupación permanente.
El Fideicomiso se formará con una porción de la cuota del crédito hipotecario, aportes de las entidades, la rentabilidad que obtenga el fondo y un aporte inicial del tesoro nacional. El aporte aporte activo de los bancos que participen del mercado de crédito hipotecario será entre 1% y 5% del valor residual de cada crédito hipotecario cubierto. El aporte trimestral de los bancos que participen llegará hasta un máximo del 1,25% de la rentabilidad de los pasivos remunerados del BCRA del trimestre. A eso se suma la prima del deudor hipotecario.
La nueva entidad estará integrada por un presidente del Ministerio de Economía con voto y derecho a veto y representantes de los bancos con derecho a voto en función de sus aportes (vocales). El Banco Central reglamentará la operatoria y asesorará a Economía.
Repercusiones. Las medidas, negociadas con la Cámara de la Construcción y la UOCRA, fueron bien recibidas por el sector aunque el éxito, aseguran, sigue dependiendo de que se ordene la economía.
"Cualquier medida que tenga por finalidad potenciar la industria del real estate siempre es bienvenida", señaló Miguel Di Maggio, director de la inmobiliaria Depa, para quien "el éxito de este tipo de medidas depende, en última instancia, de su implementación en el contexto de un plan económico sólido que ofrezca previsibilidad al inversor por parte de un gobierno que genere credibilidad".
"La posibilidad del blanqueo de capitales a través de la industria de la construcción, en particular para las obras en pozo, sería una medida muy productiva para el sector, que lo movilizaría mucho", remarcó por su parte Luis Guido, director de la desarrolladora Grid. "No está mal que tenga algún tipo de impuesto. Evidentemente, cuanto más alto sea ese impuesto, más restrictivo va a ser para la gente y menos se van a sumar a la medida.
El desarrollador también consideró que "es muy positivo así también como la exención de Bienes Personales para quienes invierten en la construcción, en el pozo, y el diferimiento del pago de Ganancias, en particular para el aporte de terrenos o la venta de terrenos, también entendemos que es muy importante".
Entre las medidas que se esperaban, se barajó la posibilidad de la venta de dólares a valor de CCL. "Ningún argentino, ningún inversor de real estate, pretende vender sus dólares al valor oficial, nadie lo va a hacer. Ya a un valor de CCL tiene mucha más lógica. Y si, además, se pudiera blanquear dólares que están en el colchón, evidentemente, sería mucho mejor", agregó Guido.
