La actividad económica durante febrero subió 0,2% en relación a igual mes del año anterior y se mantuvo estable con respecto a enero, de acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En el primer bimestre del año, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) creció 1,6 % en relación con el mismo período de 2022.
En cinco de los quince rubros industriales se produjeron caídas interanuales, según las cifras oficiales que dio a conocer el organismo estadístico.
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Los sectores económicos que registraron avances interanuales por encima del nivel general fueron el de Minas y Canteras, que creció un 11,1%, seguido de la actividad de Hoteles y Restaurantes con un 8,6% y la utilización de gas, luz y electricidad subió un 6,7% interanual.
También se ubicaron por encima del crecimiento promedio el rubro Enseñanza con un 2,9%, Servicios Comunitarios y Sociales 2,9%, Actividades inmobiliarias y de alquiler 2,1%, Administración pública 2,0%, Servicios de salud 1,1% y la industria de la construcción con un leve avance del 0,2%.
Las caídas fueron encabezadas por el sector pesquero con una caída del 20%, seguida por la actividad bancaria y financiera que bajó un 2,7%, la industria con 1,3% la agricultura y ganadería 0,7% y transporte y comunicaciones que registró una contracción interanual del 0,3%.
Salarios y sequía
Desde la consultora LCG analizaron que durante los últimos 4 meses de 2022 la economía se contrajo un 2,6%. Sin
embargo, "durante el primer bimestre del 2023 la actividad no logra recuperar fuerzas, por lo que ni siquiera se registró un efecto rebote".
"Esperamos una reducción del efecto amortiguador del consumo (producto de la aceleración de la inflación y la suba de los dólares libres que encarece el ahorro) con respecto al año pasado, a raíz de una nominalidad muy alta que atrasa con facilidad los salarios".
Por otra parte, la sequía afecta principalmente a través de un menor valor agregado bruto para el sector, menor disponibilidad de divisas afectando también a la producción local y menores ingresos para el fiscal reduciendo la capacidad de ejercer una política fiscal contracíclica.
“Por lo tanto, en vistas de los efectos adversos que está generando la sequía y un deterioro acelerado del poder adquisitivo, entendemos que el nivel actual de actividad operará como un techo para el año en curso, en el que esperamos que la caída anual acumule el 3,7% promedio”, sostiene el análisis privado.
LM / ED