Alimentos importados: cuáles se venden y qué diferencia de precio hay con los productos argentinos
El Gobierno abrió las fronteras para alentar la competitividad y combatir a la inflación. Y aunque no se ha dado una llegada masiva de marcas, ya son varias las que pueden verse en las góndolas ¿Son realmente más baratas?
Supermercado |
cedoc
Durante mayo se comenzaron a ver, en las góndolas, los primeros alimentos importados que aterrizaron en la Argentina tras la apertura de importaciones dispuesta por el gobierno de Javier Milei.
Esto permitió un aumento de la competitividad en diferentes rubros, como manteca, atún, quesos y hasta dulce de leche, a partir de significativas variaciones en los precios; a tal punto que, desde el Ejecutivo, le atribuyen esta medida a la baja del Índice de Precios al Consumidor de abril y el vigente mes, que estaría, según consultoras, por debajo del 5%.
Aunque en algunos casos la diferencia a la baja es evidente, con precios hasta un 75% más bajos, en otros se igualan o incluso superan los valores de las alternativas locales, especialmente en las categorías más gourmet o relacionadas con el café.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Alimentos importados: la diferencia de precios con los productos argentinos
En cuanto al pan, la marca brasileña Bauducco ofrece su pan de masa madre blanco de 400 gramos a $3.300. Mientras tanto, el pan tipo artesano Bimbo de 500 gramos se encuentra en las principales cadenas a un precio que varía entre $4.650 y $5.119. Sin embargo, aunque supera al primero, no lo hace frente a Lactal, que ofrece su pan de mesa a $3.000 por 460 gramos.
En cuanto al atún desmenuzado, varias marcas provenientes de Ecuador se han sumado a la lista de productos disponibles. En latas de 170 gramos, Búlnez se vende a $985, Aliada en tu ahorro a $989, Check tiene el precio más alto a $1699,15, y Máxima se posiciona como la opción más económica a $700.
Exceptuando Check, todas las alternativas son más baratas que la opción local más accesible: el atún desmenuzado Ciudad del Lago se puede adquirir por $1.200, mientras que La Campagnola, una de las marcas más populares, supera los $3.000.
La uruguaya Conaprole ofrece manteca en dos versiones: tanto sin sal como salada, en ambos casos, a $2.999 los 200 gramos. Sin embargo, este valor es significativamente superior al de sus pares argentinos: mientras La Tonadita se puede conseguir a $2.199, Ciudad del Lago está disponible en los supermercados por $2.049, $150 por debajo.
Pero además Conaprole aterrizó con su dulce de leche de 440 gramos a un costo de $4.799, muy por encima de los $2.049 de los 400 gramos de La Tonadita e incluso de los $2.338 del dulce de leche clásico de La Serenísima, uno de los más populares del mercado. Además, por $1.200 más, uno puede adquirir en las grandes cadenas un kilo de dulce de leche colonial
En el segmento del café, la marca italiana Viaggio arribó con varias presentaciones: sus cápsulas de café a $9.315 y su café molido espresso de 250 gramos por $14.720. En cuanto a este último producto, la diferencia de precio, sin considerar la calidad, es evidente: La Virginia ofrece su café molido a $3.386, mientras que Cabrales vende su Planta de Café a $3669.
Finalmente, la crema de leche UHT de Conaprole, en su presentación de 250 ml, se encuentra en las góndolas a $2.599. Sin embargo, sigue siendo más cara que algunas opciones locales si se calcula el precio por proporción.Es que los 520 ml de La Serenísima cuestan $3.430, y para igualar la cantidad con la alternativa uruguaya habría que gastar alrededor de $5.400.
Está claro que, aunque la iniciativa del Gobierno Nacional es que la llegada de productos impulse la competitividad y, con ello, la baja de los precios, en medio de una inflación en desaceleración, aunque en parte por la caída del consumo producto de la pérdida de poder adquisitivo, aún no ha habido una entrada masiva de mercadería. Por lo tanto, la incidencia sigue siendo baja y el impacto de la medida se verá de forma paulatina, como reconocen tanto expertos como supermercadistas.
Para María Castiglioni, directora deC&T Asesores Económicos, "aunque ayuda la existencia de una referencia con un precio menor, en general la incidencia aún es baja".
Coincidió Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), quién, en diálogo con PERFIL, aseguró: "La realidad es que, en estos momentos, la participación de los importados es muy baja".
