Los últimas devaluaciones, con sus respectivos coletazos inflacionarios, hicieron estragos en la capacidad de compra de las familias más humildes. Y en el caso de los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) la situación es más dramática: se calcula que, con la actual forma de cobro, no se llega a cubrir las necesidades nutricionales mínimas de un chico que tiene más de dos años.
Esta información se desprende de un documento emitido por el Centro de Política Económica Argentina (CEPA) que asegura: "Por las características del pago de la AUH, las beneficiarias (en femenino, dado que el 98% de los titulares son mujeres) cobran el 80% de la Asignación de manera mensual, es decir, un total de $2.121 sobre $2.652, y el 20% restante lo reciben a fin de año tras la presentación de la libreta que certifica los datos del adulto responsable, la situación educativa y los controles de salud". En ese sentido, si se toma en cuenta que la valoración de la canasta básica alimentaria para un niño de 2 años es de $2403, el importe que se recibe mes a mes tan solo cubre el 92% de los alimentos necesarios.
A medida que los niños crecen en edad, la situación es mucho más dramática. Por ejemplo, para un varón de 17 años el costo de la canasta alimentaria es de 5433 pesos. Es decir, la AUH, tal como se abona, solo cubre un 41% de la canasta.
En el caso de las niñas, a medida que crecen en edad varían los montos de la canasta calórica requerida con relación a los varones, pero la situación de pobreza es igual de acuciante. Una joven de 17 años tan solo cubre el 55% de sus necesidades de comida con la Asignación.
El informe de CEPA asegura: "En un contexto de aumento del desempleo y caída del poder adquisitivo de los sectores de ingresos medios, quienes típicamente generan las "changas" que emplean a los sectores de bajos ingresos, la insuficiencia de la AUH en términos alimentarios se vuelve un problema significativamente más acuciante. Estos hogares pasan a depender casi exclusivamente de estas transferencias que representan el único ingreso estable del hogar".
Por otra parte, los investigadores afirman: "Debe observarse que la canasta alimentaria no incluye otros bienes también básicos e indispensables, como pañales en los bebes de 0 a 2 años, los elementos de gestión menstrual en las adolescentes a partir de los 11 o 12 años o los elementos de la canasta escolar para los niños, niñas y adolescentes".
A continuación, reproducimos el documento íntegro del Centro de Política Económica Argentina (CEPA):
J.P.A. / D.S.
