El ministro de Economía, Sergio Massa, se volvió a anotar otro poroto en el frente externo con la renegociación de la deuda con el Club de París. Sin embargo, a días que cierre otro mes el gran interrogante es la inflación, la papa caliente del Gobierno y la economía.
Al tema inflacionario se le sumará el lunes 1° de noviembre una suba en el GNC, que aumentará 1 peso. De esta manera, se venderá a un promedio de $ 47 en las estaciones de servicio del AMBA. El último aumento había sido en agosto.
Un aumento en los combustibles es relevante por su implicancia en la cadena económica debido a que impacta al valor del flete y por ende la logística de distribución de insumos y productos.
La inflación de septiembre fue del 6,2% y el Gobierno lo muestra como un triunfo de que estaría logrando desacelerar la suba de precios y ruega porque en octubre muestre una desaceleración. De manera interanual significó un 83% y en el acumulado del año un 66,1%.
Sin embargo, si se lograra repetir ese número en los meses que quedan evitaría los tres dígitos y orillaría el 99,5%; en caso de que sea al menos 6,4%, 2022 cerrará con el maldito número del 100%. Este último número sería el más probable por las consultoras privadas. En esa delgada frontera se mueve el equipo económico.