El canje de deuda propuesto por el Gobierno argentino para llevar adelante una reestrructuración de la misma cerró esta tarde, con un bajo nivel de adhesión en el exterior y una participación considerable de los bonistas locales, por lo que el Ministerio de Economía continuará negociando en los próximos días con los acreedores externos.
Según fuentes del mercado local, el nivel de adhesión en el exterior fue extremadamente bajo, lo que llevaría a un grado de participación total en el cierre del canje que algunas versiones ubican en el 20 por ciento y las más optimistas en el 30 por ciento, aunque sigue siendo una cifra muy baja frente a un mínimo del 75 por ciento que se necesita para considerar como exitosa la operación.
Hay que recordar que ese nivel de adhesión, en principio, estaría por debajo del canje de deuda que realizó Argentina en 2005, ya que en ese momento se obtuvo un 67 por ciento, cifra que tampoco logró despejar el panorama y que obligó al país a reabrir el canje en 2010 y enfrentar juicios con los fondos buitres.
Fuentes del Ministerio de Economía comentaron a Perfil que "hasta el momento no habrá información oficial del plan de reestructuración, ya que el ministro y su gabinete están haciendo una evaluación de todos los detalles de la operación".
"Si llega a difundirse algo será a última hora, pero en principio, está previsto que se difundan los detalles mañana", agregó una fuente del Ministerio de Economía a PERFIL
Fuentes del mercado local aseguraron que hubo una significativa participación de bonistas argentinos, pero en el exterior, los grandes fondos de inversión, como Black Rock, Templation y Fidelity habría mostrado un total rechazo a la propuesta.
El canje de deuda abarca un monto de 66.238 millones de dólares en bonos en dólares emitidos por la Argentina bajo legislación extranjera y que contempla una quita del 62 por ciento en intereses, del 5,4 por ciento de capital y tres años de gracia.
Esos aspectos fueron considerados ïnaceptables"por parte de los fondos del exterior más importantes, y por eso, ahora la expectativa está concentrada en las próximas dos semanas, que se entiende que será el plazo máximo como para seguir negociando con los inversores externos.
La propuesta argentina contó con un sorprendente respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que en forma inédita expresó días atrás su total respaldo a que la Argentina realizara un dura propuesta, considerando que era la única manera de hacer sustentable la deuda del país.
A su vez, el ministro Martín Guzmán recibió en los últimos días un notable apoyo por parte de más de 140 economistas y catedráticos del exterior y otros 200 economistas del país, como así también de entidades empresarias y gremiales.