No podrá decir el ministro de Economía, Martín Guzmán, que su ex ladero en la Universidad de Columbia, Joseph Stiglitz, con quien publicó diversos trabajos e investigaciones en la Universidad de Columbia, no está dando la pelea en el concierto internacional para que la Argentina tenga éxito en la negociación de la deuda. El Premio Nobel de Economía acaba de escribir en el portal de análisis Project Syndicate un artículo titulado "La reestructuración de la deuda de la Argentina es esencial".
El texto, que además de su firma lleva la de otro Premio Nobel, como Edmund Phelps, y la una referente en materia de deuda como Carmen Reinhart, sostiene que la Argentina ha hecho una oferta razonable y de buena fe, que cumple con los parámetros de ser "sostenible" en línea con las afirmaciones que viene haciendo el Fondo Monetario Internacional.
El dato es que el texto, además de enfatizar en apoyo a la posición de nuestro país de ofrecer una quita de 5% en capital y 62% en intereses con tres años de gracia y un cupón promedio de 2,3% de intereses, incluye más de 140 firmas de adhesión. Entre ellas, como adelantó PERFIL, se destacan los principales referentes del pensamiento económico internacional, desde Jeffrey Sachs, también de Columbia, hasta Thomas Picketty, de la Escuela Superior de Ciencias Sociales de la Universidad de París y autor del best seller El Capital del Siglo XXI.
Martín Guzmán, a los bonistas: "El gobierno está decepcionado"
Pero además, suscriben el respaldo al gobierno de Alberto Fernández: Dani Rodrik, de la Escuela Kennedy de Harvard, Kenneth Rogoff, ex economista jefe del Fondo, Mariana Mazzucato, de la University College de Londres, Ricardo Hausmann, ex economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo y You Yongding, ex miembro del Comité de Política Monetaria del Banco Central de China.
Las expresiones forman parte de la estrategia que ha intentado forjar el ministro Guzmán, de expresar que la oferta a los bonistas cuenta con apoyo de todo el arco político (por eso convocó a gobernadores para presentarla); con respaldo del mundo de los negocios y el trabajo (por eso se reunió esta semana con el Grupo de los 6 y con la CGT) y en este caso también con apoyo de la academia que plantea que debe haber un caso testigo con la reestructuración de la deuda argentina, en un contexto donde podría haber más crisis en otros países por el coronavirus.
El texto. La nota, que preparó puntillosamente el propio Stiglitz y fue enviando por mail en busca de apoyos, asegura que en medio de la emergencia "la Argentina está llevando adelante su renegociación de la deuda de manera constructiva, con buena fe y apoyo de todos los sectores políticos". "La propuesta está en línea con los análisis técnicos del Fondo Monetario Internacional, que establece que hace falta un alivio sustancial de parte de los acreedores para recuperar la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad". "Sólo una economía que crece sostenidamente puede cumplir sus compromisos financieros", añade.
En pleno ida y vuelta de versiones y rumores y ante el primer plazo establecido para medir la respuesta a la propuesta de canje de títulos, Stiglitz puntualiza que "la diferencia en el tratamiento entre capital e intereses busca aliviar el presupuesto para los servicios de deuda mientras el país lucha contra el Covid-19 y trabaja para recuperar el crecimiento".
Se difunden más datos de la caída de la economía por la pandemia
Y en ese punto le da al caso argentino un carácter de punto de inflexión internacional. "En este momento excepcional, la propuesta de la Argentina también presenta una oportunidad para la comunidad financiera internacional de mostrar que puede resolver una crisis de deuda soberana de manera eficiente, ordenada y sostenible". Y agrega: "La ausencia de un marco legal internacional para la reestructuración de deudas soberanas no debería privar a los países endeudados de proteger a su población y lograr recuperación económica en la mayor crisis global de la que tenemos memoria".
Esta tarde, seguirá el apoyo teórico y académico para Guzmán y su oferta, con una videoconferencia organizada por la Universidad de Columbia, en cuyos claustros Guzmán se formó y donde trabajó, con el título "La Argentina, entre el Covid-19 y la reestructuración de deuda", con algunos exponentes que firmaron la carta abierta.
Toda una manifestación de apoyo de Stiglitz que en su mail convocando voluntades resumió el momento que vive el país así: "La Argentina entrará en default el viernes, a menos que consiga un acuerdo". Una exageración, dado que las discusiones podrán extenderse hasta el 22 de mayo, pero una muestra de que el tiempo corre, de que busca marcar un antes y un después con la deuda de la Argentina otra vez, y de que lo estima mucho a su colega Guzmán.