Las probabilidades que la sequía castigue al campo argentino son muy altas, en especial, el norte. Esto se debe a que el fenómeno de La Niña agravaría las sequías para la primavera lo que podría llevar a una reducción del área destinada a girasol, pérdidas productivas en el trigo y menores rindes en cebada, así como una reducción en el área destinada al maíz.
Teniendo en cuenta que el país depende mayormente del campo para el ingreso de divisas y que las reservas del Banco Central son particularmente escasas ya que gran parte de las recaudaciones se destinan a la deuda externa, el fenómeno de la Niña presenta un nuevo problema; como si no le faltaran a la Argentina.
La liquidación de dólares del campo fue récord en el primer semestre
En este sentido, el Ing. Agrónomo Néstor Eduardo Roulet, explica que la incertidumbre planteada a partir de las versiones de cambio en la política agropecuaria por parte del Gobierno Nacional, sumada al evento climático de la Niña, tendrán un efecto negativo para el ingreso de dólares en el país en el año 2023.
Además manifiesta que las constante versiones de cambio de reglas impositivas y transparencia comerciales (volumen de equilibrio, aumentos de las retenciones, ganancia presunta, aumento del anticipo de Ganancias, etc.) por parte del Gobierno Nacional y los pronósticos de un nuevo evento seco en el país, nos estarían indicando una merma de producción en los 3 principales cultivos agrícolas. “Esta merma productiva sumada a la baja de los precios futuros de los granos para el 2023, nos pronostican una merma de los ingresos de dólares al país para el año que viene”.
Precios de los principales cultivos
Por otra parte, los precios de principales cultivos se mantendrán en niveles elevados, en relación al precio histórico. Se espera que en el mediano plazo los ingresos de los productores agropecuarios presenten niveles altos. Los principales cultivos mantendrán precios elevados como consecuencia de la incertidumbre de la producción final a nivel global, acentuada por la guerra de Europa del Este, según Moody’s Local Argentina.
“Estimamos que el precio de la soja se mantenga entre los US$/tn 550 y US$/tn 600, mientras que el maíz y el trigo se ubiquen en torno a US$/tn 210-250 y US$/tn 280-320, respectivamente para los próximos 12 meses”, explica el informe.
El precio mundial del maíz alcanzó su nivel máximo en dos meses
Desde Moody’s Local esperan mayor incertidumbre en la rentabilidad de los productores dado el elevado precio de los insumos agropecuarios, que han mostrado una elevada volatilidad en los últimos periodos y que esperamos se extenderá a lo largo de las próximas dos campañas. “Proyectamos que el precio de la urea, principal costo productivo, en promedio se ubique en mínimos de 600 y máximos US$ 1.100”.
A su vez, el informe manifiesta preocupación porque considera que el riesgo regulatorio argentino continúa siendo elevado, especialmente ante la incertidumbre por posibles mayores intervenciones y presión fiscal sobre la estructura exportadora por parte del Estado. Desde 2021, Argentina mantiene una política de “volúmenes de equilibrio” que limita las cantidades exportables de trigo y maíz, lo cual presiona la generación de ingresos de las empresas en el corto plazo.
Calculadora en mano
En consecuencia el Ing. Néstor Eduardo Roulet realiza el cálculo sobre la merma de los ingresos de dólares al país para el año que viene teniendo en cuenta las políticas agropecuarias del gobierno y los pronósticos de sequías que se prevén para la primavera:
Sale un barco con grano de Ucrania, pero la guerra continúa
- Cambio de la matriz productiva: El último informe de la intención de siembra de los 3 principales cultivos del país (Trigo, Maíz y Soja) de la Bolsa de Comercio de Rosario, nos está indicando una merma en el área de 1 millón de hectáreas de trigo, 400.000 has menos de maíz y 700.000 has más de soja.
- Incidencia del evento climático “Niña”: después de 2 años de que el país sufriera sequía y con la confirmación (por la mayoría de los especialistas en climatología) que se extenderá por lo menos hasta fin de año, calcularé (al no tener humedad en los perfiles en la mayoría de los campos agrícolas del país) una merma de rendimiento en soja y maíz del 10 % en relación a la campaña anterior y de un 15 % en el cultivo del trigo.
SR / ED