Algo no está bien con el plan del Gobierno. Al menos, eso surge de ver el riesgo país, que ayer pegó otra vez un salto, y alcanzó el máximo nivel en los últimos tres meses. Cerró en 762 puntos frente a los 746 de la jornada previa, valores que llegaron a quedar al borde de los picos que alcanzaba hace cuatro años cuando la Argentina aún no había arreglado con los fondos buitre. Es más: cuando se anunció el primer acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en mayo, la sobretasa que paga el país respecto de EE.UU. (indicador líder del mercado) estaba en 470 puntos.
Los analistas lo atribuyen a “un contexto global más complicado” que aumenta la aversión al riesgo, los inversores salen de los activos de mercados emergentes, y eso “golpea siempre” a la Argentina, a lo que se suma, en el plano local, una mayor incertidumbre electoral por las dudas sobre las chances de reelección del actual gobierno. Eso provoca inquietud sobre el pago de los compromisos financieros a partir de 2020 dado que el programa con el FMI cubre hasta el fin del mandato de Macri.
En este escenario, los estrategas de inversiones aumentaron en las últimas tres semanas la proporción recomendada en cartera dolarizada. Para un perfil de inversor conservador aconsejan un portfolio entre 75% y 100% dolarizado, priorizando bonos de corto plazo.
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Razones. Nicolás Bentel, de Puente, dijo que “el mundo se puso en modo aversión al riesgo” porque se proyecta un “desaceleramiento del crecimiento económico en Estados Unidos, por la intensificación de la retórica comercial entre Estados Unidos y China que genera volatilidad, y la incertidumbre geopolítica de Europa sobre cómo se resuelve el Brexit, y la situación en Italia y Francia”, y por eso “sugerimos una estrategia defensiva de renta fija dolarizada de corto plazo en las carteras de inversión”. En el escenario local, Ramiro Marra, de Bull Market Brokers, sentenció: “La incertidumbre electoral le ganó al programa del FMI; en el mercado están preocupados de que no vuelva el kichnerismo”.
Para él “no hay otro motivo por el cual el riesgo país haya pasado de 600 a 750 puntos”. Pablo Castagna, de Portfolio Personal Inversiones, coincidió en que “la incertidumbre local es lo que más pesa, el condimento político por las elecciones” y eso se refleja en que el riesgo país argentino “es mucho más alto comparado con otros emergentes de la región como Brasil, Perú, Colombia; debería haber una diferencia de 50 o 100 puntos, pero hoy la brecha con ellos es de 300 y 500 puntos”. Diego Demarchi, de Balan Capital Z, indicó que esa inquietud se refleja en que “un bono con vencimiento en 2019 rinde abajo de 4% y un título a 2020 está arriba de 8%”.
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En este marco, Castagna advirtió que no ve “ningún factor que haga pensar que el riesgo país bajará rápidamente, salvo el resultado de las elecciones o que haya indicios en las encuestas que hagan pensar al mercado que no vuelve el populismo” pero “mientras no sepamos quiénes son los candidatos, que la economía siga trastabillando, y la posibilidad de que esto lo capitalice el populismo, el riesgo va a seguir en estos valores”. Nery Persichini, de GMA Capital, planteó además “que el perfil de deuda de Argentina está más comprometido por la suba del tipo de cambio y la caída de la actividad, el ratio deuda-PBI está en torno de 80%”. Por eso, consideró que “es importante que Argentina empiece a generar dólares para que los inversores vean, más allá del tema electoral, que mejora la capacidad de pago, que mejora la macro para dar señales de que en 2020 se pueda volver a los mercados internacionales”
Dolarización. Marra explicó que en “en las últimas tres semanas empezamos a recomendar dolarizar más la cartera y salir un poco de pesos, porque creció la incertidumbre electoral, el mercado empezó a mirar con recelo la posibilidad de una vuelta del kichnerismo, bajaron los bonos, quedaron a precios muy apetecibles, y creemos que es un momento para comprar títulos en dólares”. Al respecto, comentó que “hace un mes recomendábamos 50% cartera dolarizada, y 50% en pesos para aprovechar la tasa alta, pero ahora sugerimos 80% en dólares, y 20% en pesos”.
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Por la incertidumbre electoral y el riesgo país, Demarchi optó por “una cartera 75% en dólares y 25% en pesos, y alegó: “Con el tipo de cambio aún más cerca de la banda inferior es una oportunidad de dolarizar el portafolio”. Castagna precisó que “hace tres meses la recomendación era un 10% o 20% del portafolio en pesos con un tipo de cambio controlado y tasas altas, pero ya en diciembre para un perfil conservador y de cara a un año electoral le sugiero 100% en dólares”.
Pymes piden plan de emergencia
La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba) reclamó ayer un “régimen de emergencia” para el sector, a raíz de la “presión tributaria, falta de financiamiento, disminución de la rentabilidad y caída del consumo” que aseguran sufrir.
El presidente de la entidad, Fabián Castillo, aseguró que en estos años “tenemos lo que se denomina una balanza empresarial negativa. Es decir, son más las empresas que están cerrando que aquellas que abren”.
El dirigente detalló que las pymes se encuentran en “delicado estado” por “la presión tributaria, ruptura de la cadena de pagos, caída del consumo, altas cargas sociales, ejecuciones de embargos, industria del juicio y sistemas de inspecciones”.
Por ese motivo reclamó un “régimen de emergencia” para el sector. Además, acentuó que las empresas están sufriendo la falta de incentivos fiscales y altas tasas de interés que dificultan el pago de los impuestos, que es lo primero que la pyme deja de pagar ante esta coyuntura.
“Por eso, es esencial pensar en moratorias”, detalló el dirigente.