Por la caída de las horas de trabajo y la actividad por el Covid-19 hay 1.600 millones de trabajadores en todo el mundo que pertenecen a la economía informal y que corre "peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento", según advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT). , Esto representa que casi la mitad de la población activa mundial podría dejar de tener ingresos.
Además de la protección social y los planes de auxilio para empresas y autónomos, la OIT sostiene que "para que la recuperación sea efectiva y sostenible, también será decisiva la coordinación internacional de paquetes de medidas de estímulo y medidas de alivio de la deuda".
Según el Observatorio de la OIT: El COVID-19 y el mundo del trabajo, por la prolongación del aislamiento social, en este segundo trimestre, la caída de horas trabajadas podría ser mayor a cualquier medición anterior. Se prevé un deterioro del 10,5% de las horas trabajadas, lo que equivale a 305 millones de empleo. La estimación anterior preveía una baja de 195 millones de empleados.
Los 1.600 millones de trabajadores sobre un total de 2.000 millones a nivel mundial representan el 80% de quienes se desempeñan en negro. Y casi la mitad del total de la población activa con trabajo, que llega a 3.300 millones de personas. De acuerdo con los datos del organismo con base en Ginebra, a nivel mundial, el primer mes de la crisis se habría cobrado un 60% de los ingresos de los trabajadores informales. Esto equivale a una caída del 81% en África y las Américas, del 21,6% en Asia y el Pacífico, y del 70% en Europa y Asia Central.
Para la OIT, flexibilizar sin controles puede generar un rebrote del coronavirus
“A medida que la pandemia y la crisis del empleo evolucionan, más importante se vuelve la necesidad de proteger a la población más vulnerable”, sostuvo Guy Ryder, Director General de la OIT. A eso se suma que "millones de empresas en el mundo están al borde del colapso. Carecen de ahorros y de acceso al crédito. Si no se les ayuda ahora, sencillamente desaparecerán”.
Salida. Por otra parte, en las dos últimas semanas, la proporción de trabajadores que vive en países sujetos a la obligación o la recomendación de paralizar las actividades pasó de 81 a 68 por ciento. La reducción de la estimación anterior se debe fundamentalmente a los cambios en China; en los demás países, las medidas de paralización han aumentado.
En todo el mundo, más de 436 millones de empresas afrontan el grave riesgo de interrupción de la actividad. Estas empresas pertenecen a los sectores de la economía más afectados, incluidas unas 232 millones pertenecientes al comercio mayorista y minorista, 111 millones, a las manufacturas, 51 millones, a los servicio de alojamiento y servicio de comida, y 42 millones al sector inmobiliario y otras actividades comerciales.
P.V.
